Durante este lunes 9 de diciembre se conoció un macabro hallazgo en la ciudad de Concepción. En la cárcel penquista fue encontrado decapitado un reo, exactamente en el módulo 42.
El crimen fue descubierto, luego de que funcionarios de Gendarmería llegaran a verificar la celda que compartía con un compañero.
De acuerdo a las primeras informaciones entregadas por BiobioChile. Se encontró el cadáver cerca de las 09:00 horas. Con la cabeza ubicada en el velador, apuntando hacia la puerta.
Al momento de su llegada a la cárcel de Concepción, el fiscal Michelangelo Bianchi, mencionó que «tenemos un sitio del suceso por un eventual homicidio. Hay que ver la situación en la que ocurrió».
Al poco tiempo del crimen llegó la Brigada de Homicidios de la PDI y de la unidad ECOH de la Fiscalía, con el fin de hacer las pericias según consignó Corazon.cl.
Crudos detalles del caso de reo decapitado en Concepción
A las horas de ocurrido el crimen, Gendarmería dio a conocer nuevos detalles. Como que el responsable ya está identificado como otro reo, el que supuestamente estaría «en condiciones de una situación de enajenación mental».
«La Dirección Regional de Gendarmería del Biobío informa y lamenta el fallecimiento de un interno condenado del Complejo Penitenciario Biobío, quien fue agredido por otro privado de libertad, con quien compartía celda, ambos de nacionalidad chilena», consigna La Cuarta.
Además agregaron que «los hechos quedaron al descubierto cerca de las 09:00 horas de hoy lunes. Cuando funcionarios de la unidad realizaron el desencierro del Módulo 42, encontrando el cuerpo sin vida del interno. Los antecedentes fueron puestos a disposición de forma inmediata ante el Ministerio Público».
«Actualmente, hay un procedimiento en pleno desarrollo en dicha unidad, en tanto, que personal psicosocial de Gendarmería se encuentra en contacto con los familiares del fallecido», indicaron.
Por último, se refirieron a los particulares hallazgos en la celda. «De acuerdo a los primeros antecedentes, recabados por personal institucional, en el lugar se encontró una biblia y escritos con símbolos satánicos, a lo que se suma lo manifestado por el presunto agresor, respecto de que los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente motivado por una situación de enajenación mental, de la cual no había antecedentes».