En un nuevo programa de Palabra Que es Noticia, Andrea Moletto y Antonio Quinteros conversaron con Gonzalo Muñoz, académico de la Facultad de Educación de la UDP e integrante de la Mesa técnica para cambiar el sistema de Admisión Escolar, para hablar sobre las propuestas de la mesa para cambiar el SAE.
Evaluación del Sistema de Admisión Escolar
Según Muñoz, antes del 2015, el proceso de admisión escolar en Chile era poco transparente y poco eficiente cuando las familias postulan a sus hijos a colegios. “Se producían discriminaciones, discrecionalidades en el acceso. Y se le exigía ciertas cuestiones como por ejemplo certificado de matrimonio y cuestiones religiosas”, señala.
Con la ley de inclusión se creó un sistema de admisión escolar que crea un modo centralizado de administrar los procesos de admisión para hacerlo también de manera más justa. “Lo que hace el sistema es que en base a ciertos criterios como tener hermanos en los colegios o tener un cierto nivel de prioridad por medio de la vulnerabilidad, se iban llenando las matrículas cuando más gente postula que los cupos que existen. Y luego se ocupa un algoritmo aleatorio para elegir quiénes finalmente quedan”.
“Yo diría que en esta mesa nos pusimos de acuerdo en decir que el SAE era un avance para el sistema educativo. Porque provoca un acceso más igualitario, equitativo, porque es más transparente, porque es más eficiente. Sin embargo, era importante introducirles modificaciones”, añade.
Propuestas de mejora
La mesa técnica propuso una serie de medidas en 10 ámbitos clave. “Tienen que ver con mejorar la información, con mejorar también los criterios de priodad y también con una medida que ha sido un poquito más mediática en que en un grupo muy específico de establecimientos educacionales que son de alta exigencia académica, donde hasta el 80% de esos estudiantes cuando ingresan a la enseñanza media puedan ser elegidos por las notas que tuvieron hasta sexto básico”, sostiene Gonzalo Muñoz.
Muñoz resaltó que “desde el punto de vista de la mayoría de las personas en Chile es mejor que lo que teníamos antes, pero eso sí implica hacerse cargo de que ahí también se da insatisfacción y no es para nadie una sorpresa que el SAE tiene un nivel de aprobación y de valoración que ha sido complicado, que es desafiante”.
Críticas al SAE
Una de las principales críticas al SAE es que, al hacer más visible el proceso de ingreso, también evidenció un problema estructural en la educación chilena. “En Chile se concentran las preferencias en un grupo muy pequeño de colegios. Los colegios que tienen más demanda que cupo, son solamente un 18%. Entonces, lo que el SAE develó es que hay un problema de desigualdad en materia de calidad. Hay una calidad muy dispar. Entonces, todos concentramos nuestras preferencias en un grupo acotado del colegio”, argumentael académico UDP.
“Naturalmente muchas de esas personas quedan fuera de esos cupos porque ahí operan normas de equidad. Entonces, lo que el SAE genera es una sensación y una experiencia que para muchas familias es insatisfactoria”, agregó.
Dilema mérito y equidad
Otra de los debates clave es valorar el mérito académico en el proceso de ingreso. “Hay una parte de la población que considera que al momento de crear esa prioridad cuando se decide entre dos niños que están peleando un cupo, que debería valer las notas y el desempeño que se tuvo en séptimo básico. La mesa lo reconoció por medio de una norma que ya existía en liceos de alta demanda académica para que ahí efectivamente quienes quieran estar en esos establecimientos, puedan hacerlo”, explica el experto.
“Los liceos emblemáticos, si cumplen ciertas condiciones podían tener hasta un 30% de los estudiantes que entran por medio de su rendimiento previo. Nosotros como mesa técnica creemos que ese porcentaje pueda llegar hasta un 80%”, agregó Muñoz.
“Con eso logramos que efectivamente a este grupo de personas, puedan entrar mayormente a estos establecimientos. Pero además con una cuota del 20% que tendría que decidirse de forma aleatoria y eso también es beneficioso. Y espero que todos nos escuchen porque en el fondo lo que hace es que genera también una mayor diversidad que está súper comprobado, que contribuye también a la mejora al de la experiencia educativa que tiene que ser integral y que no se trata solamente de aprender ciertos conocimientos. Sino también de relacionarnos con otros, aprender a respetar y vivir en sociedad”, concluye el académico UDP.