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Liam Gallagher se da un lujo inesperado: construye una piscina sin saber nadar

La voz de Oasis amplía su mansión con una piscina, a pesar de haber admitido que le cuesta mantenerse a flote en el agua

Liam Gallagher
Getty Images

Liam Gallagher ha decidido añadir una piscina a su casa en Highgate, al norte de Londres. La mansión, valorada en cuatro millones de libras, ya contaba con amplias comodidades, pero el músico ahora ha optado por incorporar un pozo excavado destinado a una piscina de 24 por 12 pies, junto a un muro y puertas de alta seguridad.

Construcción de la piscina en la casa de Liam Gallagher
Construcción de la piscina en la casa de Highgate

Un detalle curioso

Según NME, lo llamativo es que el líder de Oasis ha confesado en varias ocasiones que no sabe nadar. Durante su participación en el programa Celebrity Gogglebox en 2017, admitió que tanto él como sus hermanos Noel y Paul no aprendieron a mantenerse a flote. En tono de broma, reveló que, cuando llega a aguas profundas, comienza a “agitarse como un salmón loco”.

Liam Gallagher en la piscina de Santa Mónica en 1997
Liam Gallagher en Santa Mónica 1997

Durante aquella entrevista, su hijo Gene le recordó que, aunque puede nadar bajo el agua, tiene dificultades para hacerlo con la cabeza erguida. Gallagher explicó que puede recorrer “medio ancho” de piscina antes de agotarse y que, incluso, le resulta incómodo ducharse por sus problemas en el agua.

Inspiración familiar y nuevos proyectos

La decisión de construir la piscina puede estar influenciada por su madre, Peggy, quien le comentó que nada con regularidad. El rockero, algo celoso, le respondió: “Bien por ti. Eso es genial”. Su elección también recuerda la extravagancia de su hermano Noel, quien compró un Jaguar clásico a pesar de no saber conducir, y luego lo olvidó durante 25 años.

Preparativos y próximos pasos

Mientras los trabajadores avanzan con la obra, Liam Gallagher sigue enfocado en su carrera solista y en futuros conciertos. La piscina, además, estará rodeada de tumbonas, un horno de pizza, un camino de grava y cómodos asientos exteriores.

Por ahora, el excéntrico músico parece estar más interesado en disfrutar del lujo que en aprender a nadar. Sin embargo, quizá pronto decida dar un nuevo paso y enfrentarse a su reto pendiente en el agua.


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