Con una mezcla de blues crudo y directo y sonidos inquietantes empapados de psicodelia, esta lista de las 10 mejores canciones de Ten Years After muestra una de las bandas de rock and roll más interesantes, pero también más olvidadas.
Formada en 1966 y dirigida por el fallecido guitarrista Alvin Lee, la banda finalmente consiguió que la gente se fijara en ellos después de su actuación incendiaria en el festival original de Woodstock. A partir de ahí, Lee, junto con Ric Lee (sin parentezco) en la batería, Leo Lyons en el bajo y Chick Churchill en el órgano, superó los límites del formato de blues-rock y en el proceso hizo una serie de álbumes clásicos.
De esos, en la radio del rock hemos elegido lo que esperamos sea un tributo adecuado a Alvin Lee, fallecido en marzo de 2013. A continuación, las 10 mejores canciones de Ten Years After, en el día en que hubiese cumplido 78 años.
I’d Love to Change the World
La única entrada de Ten Years After en el Billboard Top 40 fue esta hermosa canción. Los años 60 habían terminado, el sueño hippie se había ido con ellos, y Alvin Lee se unió a otros para tratar de aceptar una nueva década y una nueva realidad. «Me encantaría cambiar el mundo» examina ese panorama y, como era de esperar, aparece sin una respuesta concreta. La canción rezuma cierta tristeza y, sin embargo, es dolorosamente hermosa todo el tiempo. Lee también crea aquí uno de sus mejores y más emotivos protagonistas. Para muchos, «I’d Love to Change the World» es la banda sonora de ese estado de ánimo posterior a Woodstock, y sigue siendo un elemento básico en la radio de rock clásico décadas después.
Hear Me Calling
Un corte alegre, «Hear Me Calling» emplea el ritmo de blues que rebota siempre favorecido por el gran Status Quo. Este es rock and roll de primera, con ritmo de boogie, y solo uno de los muchos puntos altos del tercer LP de Ten Years After. El ritmo es implacable y deja mucho espacio para que Alvin Lee deambule con la guitarra en la mano, repartiendo otro solo salvaje. «Hear Me Calling» fue versionada de manera memorable un par de años después por Slade.
Let the Sky Fall
Un riff fuerte y pegadizo es algo que Alvin Lee nunca parecía prescindir. «Let the Sky Fall» ofrece otro ejemplo instantáneamente pegadizo para atraer al oyente. Con una voz sutil pero efectiva, oscila y se balancea con belleza. Echa un vistazo a las bonitas líneas de guitarra al revés y cómo se mezclan a la perfección con el trabajo principal más directo.
She Lies in the Morning Sun
Rebosante de un estilo pop muy puro que no suele asociarse con Ten Years After, «She Lies With the Morning Sun» se une de una manera que (casi) combina la dulzura melódica de Paul McCartney o Badfinger, antes de convertirse en este interludio de jazz que totalmente cambia el estado de ánimo. Aún así, funciona. El jazz cede y la banda vuelve a subir a toda velocidad, dirigiéndose a unas ocho millas de altura. Una vez más, aterrizan en aguas llenas de jazz, sin regresar nunca a la orilla del pop puro desde el que se lanzó este barco. Son como tres canciones en una.
Religion
El pico de este LP, «Religion», encuentra a Alvin Lee y compañía cuestionando más que solo el mundo tangible. El ritmo lento se desliza cuando Lee canta «Nunca entendí realmente la religión, excepto que parece una buena excusa para matar». En ese momento, las religiones, la espiritualidad y el autodescubrimiento estaban en todas partes. De hecho, Jesús fue el tema de muchos discos exitosos en ese momento. Lee, sin embargo, tiene una visión diferente de las cosas y, ya sea que esté de acuerdo o en desacuerdo con sus puntos de vista, el hombre podría tocar una guitarra muy buena. El resultado es una de las 10 mejores canciones de Ten Years After de todos los tiempos.
I’m Going Home (en vivo Woodstock)
Aunque Ten Years After había estado dando vueltas por la escena del Reino Unido durante algunos años, no fue hasta su aparición en Woodstock en el verano de 1969 que los fanáticos del rock estadounidense tomaron nota. Se prestó aún más atención después del lanzamiento de la película y la banda sonora de Woodstock en 1970. En ese momento, Alvin Lee y la banda estaban llamando la atención en todas partes. Momentos de crédito como «I’m Going Home», un elemento básico en vivo en el set de la banda durante un par de años que incluso se lanzó como un sencillo editado de tres minutos. Esta extensa versión de Woodstock es definitiva.
A Sad Song
Malhumorada y brillante, «A Sad Song» es una de las canciones más inquietantes de Ten Years After. Alvin Lee suena al borde de la desesperación total mientras relata esta historia de dolor. Mientras canta, «las lágrimas en mis ojos son todo lo que encontrarás, las cicatrices en mi rostro solo profundizan mi mente», sientes su dolor y el arreglo brutalmente escaso deja espacio para que brille su blues. Sin solos salvajes, sin trucos de estudio, sin flash, solo blues puro. Esto es tan bueno como este estilo se pone.
Love Like a Man
Con un riff hipnótico que impulsa las cosas, este groove rugiente brilla intensamente durante sus ocho minutos de gloria. Ten Years After aumenta la intensidad a medida que avanzan, algo en lo que eran bastante expertos, y una vez que las cosas se ponen en marcha, es el paraíso de la guitarra. Hay una interacción estelar entre Alvin Lee y el organista Chick Churchill, y el flujo y reflujo de la banda en todo momento. «Love Like a Man» se lanzó en forma editada como sencillo y se convirtió en su único éxito en el Reino Unido, alcanzando el Top 10 en el verano de 1970.
Working on the Road
Un rock and roll asesino del quinto álbum de Ten Years After, «Working on the Road», es otra versión del cuento de viajeros estándar, lleno de una urgencia vibrante que es irresistible. Destacada por un coro que es a la vez tan simple y tan perfecto, «Working on the Road» está coronada por un solo ardiente en el que Ten Years After cocina junto con tal fuerza que corren el riesgo de descarrilarse antes de finalmente recuperar la compostura al final de la canción.
Stoned Woman
Como muchos de sus contemporáneos, Ten Years After comenzó su vida como un combo de blues sencillo. Uno de los aspectos más destacados del cuarto álbum de la banda, Ssssh, «Stoned Woman» cuenta la historia de una mujer que tiene la intención de mantener a su hombre «drogado todo el tiempo». La banda arma un escándalo aquí con una solista adecuadamente lasciva de Lee, un poco de trabajo de órgano maravilloso de Chick Churchill y la sección rítmica siempre activa del bajista Leo Lyons y el baterista Ric Lee. Al igual que Cream o Fleetwood Mac, Ten Years After demostró que podían repartir blues sin adulterar con lo mejor de ellos.