ENTREVISTAS

Pablo Walker: «Es muy grave» querer «postergar el plebiscito, justificándolo con una posible recesión»

El ex capellán del Hogar de Cristo asegura que “una manera de tener una demanda legítima es tener una fecha que nos compromete”, por lo que querer moverla evita “tener un cause democrático”.

Pablo Walker

El ex capellán del Hogar de Cristo asegura que “una manera de tener una demanda legítima es tener una fecha que nos compromete”, por lo que querer moverla evita “tener un cause democrático”.

El ex capellán del Hogar de Cristo, y actual capellán de la Universidad Alberto Hurtado, conversó con Palabras Sacan Palabras, y aseguró que si alguien culpa a Dios de esta crisis sería creer que “Drácula es Dios”.

El sacerdote jesuita vive en la población Yungay de La Granja, donde asegura que ha visto “en las calles gente con mascarillas, prioridad de cuidar a los mayores, de imponer una ascesis, suspender fiestas y carretes”. Pero también cree que esto es “una germinación, ya que el estallido social está presente en el alma como una demanda legítima de ser tratados como iguales”.

Criticó al gobierno por su frivolidad al hablar de cifras: “le recomendaría al gobierno nunca más usar estadísticas internacionales para demostrar que lo estamos haciendo bien, aunque haya medidas comprobadas como eficaces”. Esto, porque “es frívolo utilizar la legitimación estadística” con gente sufriendo.

Walker cree que “personas vamos a tener que ganar menos y otros mucho más para que este país sea viable”, y que se debe “salir de la lógica del oportunismo, que fue el almácigo de las colusiones, los paraísos fiscales, evasión de impuestos, etc”.

Para el ex capellán del Hogar de Cristo, “es muy grave que se ponga en el horizonte la posible postergación del plebiscito constitucional, justificándolo con una posible recesión”. “Este no es el momento”, agregó.

Lo anterior, porque “una manera de tener una demanda legítima es tener una fecha que nos compromete”. “Si es que se pone un hito que se prepara, intenciona y defiende”, podrán “tener un cause democrático” las demandas del estallido social.

“La caridad no puede reparar lo que provoca la injusticia”, remató.


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