En Palabra Que es Noticia, Andrea Moletto y Antonio Quinteros conversó con Matías Acevedo, Académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, Integrante de la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público del Ministerio de Hacienda y Exdirector de Presupuestos, por la discusión del Presupuesto 2026.
Acevedo comenzó con una reflexión, señalando que «me preocupa que tenemos una desconfianza brutal entre distintos sectores políticos. Lo vi muy evidente durante la discusión de la reforma de pensiones. Más que una crítica personal a algún candidato, mi expertise son los números. Y si puedo aportar, aunque me lleguen críticas de mi mismo sector, lo haré».
Presupuesto 2026 y gasto social
Matías Acevedo explicó en simple cómo funciona el Presupuesto de una nación: «Al final del día, el Presupuesto de una nación no es muy distinto de lo que hace una familia. Es calzar los ingresos con los gastos. Son 90 mil millones de dólares, que corresponde a alrededor de 24 puntos de todo lo que se produce en el país. Es decir, un cuarto. Hay una parte importante dedicada al gasto social como la PGU, el apoyo a familias vulnerables, la gratuidad de la educación superior, entre otros».
«Por eso ha sido difícil hacer recortes en el gasto público. Porque, como país, tomamos la decisión de gastar en programas sociales. Por eso ningún candidato quiere recortarlas. Hasta los más extremos hablan de que aman la PGU», añadió
Recorte fiscal
Ante este tema, Acevedo precisó que «después del arduo trabajo de la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público del Ministerio de Hacienda, llegamos a 2 mil millones de posible recorte».
El integrante de dicha comisión detalló cuáles elementos compondrían este recorte. «Hoy hay mucha gente que está accediendo a programas sociales que, por requisitos, no debieran acceder. Eso, por ejemplo, en gratuidad son 80 millones de dólares. En el transporte público tienes otra oportunidad de ajuste. Todos creen que el gran problema es la evasión. Es un problema grave sin duda, pero de los mil millones que se gastan en subsidio, 50 son en evasión. La explicación principal es que tenemos una red con un estándar que no se logra pagar con la tarifa», señaló.
Agregó también que «hay programas sociales que están mal evaluados persistentemente. En la comisión dijimos que no opinaríamos sobre si hay que cortarlos o no, pero sí que la forma actual no funciona. Por ejemplo, en los programas de alimentación escolar encontramos alrededor de 400 millones de dólares que se pueden ahorrar».
Glosa republicana y la crítica de Matías Acevedo a la política
El exdirector de Presupuestos apuntó a que el problema de hacer más eficiente el Estado no es un tema de leyes. «Esta cuestión es endógena. La principal resistencia para la modernización del Estado no es el parlamento. Es el Estado mismo», precisó.
Así, también reflexionó sobre la política y cómo recientemente se ha intentado poner en duda la credibilidad de las instituciones: «Entre salud, educación, vivienda y obras públicas se llevan el 70% del presupuesto. La discusión de la glosa republicana es el mejor ejemplo de todo. La rechazaron totalmente y ni siquiera la conocían».
«Chile es un país serio, respetado internacionalmente. Cuando yo estuve a cargo nunca puse en duda las estadísticas de las administraciones anteriores. Me preocupa que entremos a ese debate. No es cierto que las cifras del Gobierno sean mentirosas. Las cifras fiscales tienen una reputación altísima. El Fondo Monetario Internacional nos recluta justamente porque tenemos una capacidad de entregar información adecuada e íntegra», añadió.
Polémica por supuesta contratación de 100.000 funcionario públicos
Acevedo también se refirió a la polémica impulsada principalmente por José Antonio Kast, respecto a la supuesta contratación de 100.000 funcionarios públicos durante el mandato de Gabriel Boric. Al respecto, llamó a precisar que «se tiene que distinguir muy bien. Se dice que no podemos separar los funcionarios del Gobierno central de los municipales. Creo que esa separación es fundamental. Los municipios son autónomos, el Gobierno no puede decirle a un municipio que contrate o despida a alguien».
«En este Gobierno, de la denuncia de los 100.000 si uno saca los traspasos de los municipios, son 27.000. Les diré una cosa que va a sonar impopular: Es el aumento más bajo de los últimos gobiernos desde Bachelet 1. Esos son los datos. Pongamos la discusión donde están los datos. Chile no es Argentina. No es un país bananero. No se está cayendo a pedazos», concluyó.
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