En un nuevo programa de Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con Christian Torres Roje, escritor chileno, músico (Nutria N.N.) y autor de «La invención de Shakespeare: Christopher Marlowe y la Escuela de la Noche», para conversar sobre su investigación que pondría en duda la autoría de William Shakespeare en sus obras.
Quince años de investigación, viajes a Inglaterra y la confección de una línea de tiempo son solo algunos de los elementos que conforman el análisis de Christian Torres Roje a la figura de Christopher Marlowe: un dramaturgo y poeta inglés que sería el autor de gran parte de la producción literaria de William Shakespeare.
Christopher Marlowe
“Marlowe nace en 1564. Gana unas becas, va a la mejor escuela de Canterbury y después a Cambridge. En mi teoría, estas becas fueron financiadas por el servicio secreto. A los 18 años él es reclutado y enviado infiltrado a Francia, a un seminario jesuita. Esa fue su primera misión. Ya para 1585 co-escribe su primer drama y para 1587 ya escribe su primer drama comercial. Para esa misma época, William Shakespeare, de Stratford, es una persona que vive con su familia en el campo, de allegado en la casa de su padre. No hay noticias de que haya ido a la universidad. Se supone que fue al colegio de educación básica, no están los registros”, explicó Torres.
Tras acusaciones de anticristianismo y homosexualidad, Christopher Marlowe, que hasta entonces había sido «el escritor anónimo más famoso en su generación», fue perseguido por el ala ultra conservadora del Consejo Privado de Inglaterra. Siendo un agente destacado del servicio secreto inglés, se le otorga la oportunidad de tener una ‘muerte falsa’, según describió Torres.
“Aquí es donde Christopher Marlowe y sus aliados usan la identidad de Shakespeare como una pantalla para empezar a publicar ciertos textos, para los cuales Marlowe ya había sido censurado. Entonces él comienza a usar esta pantalla, esta persona, este campesino que luego se traslada a Londres y sigue siendo una suerte de representante de estos manuscritos anónimos, que con el tiempo se le atribuyen. Esa es la manera en que utilizan la identidad de Shakespeare para ser una pantalla de las obras de Marlowe”, añadió.
Marlowe y Shakespeare
Torres apuntó como un argumento irrefutable a la coincidencia entre los años de producción literaria, pues cuando Marlowe se vio forzado a fingir su muerte, fue cuando surgió Shakespeare como autor.
“El que sí fue un escritor profesional, fue Marlowe. De quien no sabemos si fue un escritor profesional, es Shakespeare. Y luego está el hecho de que su muerte es completamente anónima. Esto porque en Inglaterra, cuando Shakespeare muere en abril de 1616, nadie lamenta su muerte. Su tumba no dice su nombre, ni siquiera sus familiares alguna vez reconocieron que él haya sido un autor, y él nunca dijo haberlo sido. En su casa no había libros, no hay cartas escritas por Shakespeare ni manuscritos”, explicó.
“Hay tanta evidencia de que lo más probable es que Marlowe fingió su muerte y fue el autor principal de las obras (de Shakespeare). Sin embargo, se tiende a pensar que sería terrible si Marlowe fuera el verdadero autor. Entonces hay una reticencia muy grande a observar la evidencia, que es cuantiosa”, explicó.
