En un nuevo programa de Palabras Sacan Palabras, Álvaro Paci conversó con el humorista Marcelo “Coronel” Valverde, sobre su nuevo show “Livianito”, su actualidad en la comedia y otros temas de contingencia.
Sobre “Livianito”
Valverde celebra una década haciendo stand up con una presentación especial en el Teatro Nescafé de las Artes, uno de los escenarios más emblemáticos para los comediantes nacionales: “El teatro tiene un buen número, 1.000 personas, sería mi primer show para esa cantidad y además es un teatro rico, lindo, que todos los que tratan de hacer crecer su carrera pasan por ahí y para ver si ojalá va alguien de Viña”.
El comediante también explicó el sentido de Livianito: “Dije que sea un show “livianito”, salir un poco del nicho, porque es fácil hacer reír a la gente que se parece a ti por las temáticas que se tienen en común”.
“Entonces yo dije, quiero que también se ría y entienda los chistes la señora que acompaña a este cabro de 30 años, lo que puede ser más difícil porque no hay tantos temas en común tan rápidos y hacer reír a esa gente era el desafío en esta rutina y creo que lo he logrado”, agregó.
Su cambio físico
Valverde también habló de su cambio físico: “Fueron 45 kilos en 10 meses, me hice un bypass gástrico por salud la verdad, me fui a hacer exámenes y estaba al borde de todo, entonces dije 35 años es una buena edad para tomar una decisión más drástica porque mi cuerpo lo va a resistir, me puedo adaptar, no quedé con colgajos ni nada”.
En la misma línea agregó: “Igual ha sido difícil a nivel emocional/psicológico, me tuve que aprender a conocer de nuevo, porque ya no soy el gordito simpático. Por otro lado, uno con ansiedad o cuando está triste come, y yo no podía comer entonces me ponía mal genio”.
“Entremedio fui al psiquiatra y al psicólogo y empecé a ver la vida de mejor forma, como que hubo un momento bien oscuro después de la operación. Pero ya volvió el Marcelo de antes”, añadió Valverde.
Sus amigos en el humor
Consultado por sus vínculos dentro del mundo del stand up, Valverde mencionó a varios colegas: “Luchito Slimming, Héctor Romero, Cynthia Gallardo, que son las personas con las que trabajo y yo no soy tan buen amigo, necesito estar en contacto con la gente o sino dejo de mandar mensajes”.
Sobre la polémica de Slimming mencionó: “Por suerte se cachó altiro que la cuestión era falsa, la gente la metió para ver si esto estaba hecho por IA y salió que era 99% IA, pero por suerte eso pasó rápido y más que nada lo fome es la exposición a la familia. No falta el tontito que dice algo por decirlo y hacer daño y es parte de la exposición, lo bueno es que cuando es falso pasan sin pena ni gloria”.
Sobre política actual
Valverde se refirió al escenario político: “Si fuera iría a la primaria del progresismo o de la centro izquierda, pero la verdad tampoco tengo a nadie para abanderarme tan pronto, cuando la democracia esté en peligro voy”.
También se refirió a Boric en un tono sarcástico: “Los Presidentes envejecen rápido, al mismo Boric le ha pasado, partió siendo un joven revolucionario y ahora es un viejo facho. Me refiero a que ha avanzado muy rápido, así como de ser pro abortó y fuera los militares y ahora es como voy a ser papá y saquen a los milicos pa la calle. Boric no es conservador porque sigue siendo milenial”.
Sobre los demás candidatos del oficialismo mencionó: “Me gusta que Jeanette Jara se apegue al bacheletismo, porque ahí hay una imagen pensada, hay una búsqueda visual de mamá protectora, que te baila cumbia, usa el pelito corto y te reta cuando te tiene que retar. Winter me da miedo que su campaña se quedé ahí en una cosa media simbólica y generacional. Tohá me gusto como comenzó la campaña, después pololeando con Mario Marcel y esta cosa como más humana. Me pasó que pensando en la oposición y que critica se le podía hacer, es que uno se pone a trabajar y dice “no tengo tiempo, ando cansado, ando estresado” pero estas personas están a cargo del país y aún tienen la energía de echarse ojitos y pololear, eso me impresiona”.