ENTREVISTAS

“Era un iluminado, estamos hablando de un hombre diferente a los demás, capaz de realmente entender el mundo y al ser humano, verlo y mirarlo a los ojos”

La periodista y escritora del libro “Mujica: Ligero de Equipaje”, relató un poco acerca de cómo era Pepe Mujica y la marca que dejó en ella.

Jose Mujica 2020 Getty Web
Getty Images

En un nuevo programa de Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con Malú Sierra, periodista y autora del libro “Mujica: Ligero de Equipaje”, sobre la muerte del expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, su vida y su legado en Latinoamérica.

Mujica como un Iluminado

Para Malú Sierra, Mujica fue mucho más que un líder político: “Era un iluminado, 14 años de prisión donde siete de los cuales sin tener lápiz ni papel no le quedó otra que volverse loco, o conocerse a sí mismo. Y él se conoció, por eso se iluminó y por eso estoy feliz de que se haya muerto, imagínate como estaba sufriendo con el cáncer al esófago, ahora está luminoso, se fue feliz de la vida e hizo todo lo mejor que pudo”.

Coherencia entre discurso y vida

El famoso discurso de Mujica en las Naciones Unidas fue el punto de partida para el libro de Sierra: “Escuché su discurso en las Naciones Unidas y quedé enamorada de ese hombre, ósea que manera de decir verdades, de hablar sobre la estupidez, de consumir más de lo que se debe, etc, y sobre todo hacernos a todos infelices, porque esa era la mayor preocupación de él la infelicidad en los seres humanos. Era un filósofo ciertamente y sobre todo un hombre espiritual, lo que no quiere decir que religioso, todo lo contrario, más bien, siendo capaz de sufrir por los demás”.

Mujica como figura política

Mujica inició su vida política en la lucha armada como miembro de los Tupamaros, pero su pensamiento evolucionó con el tiempo: “No le quedó otra que meterse en eso, porque lo perseguían por pensar diferente y a nadie le gusta tener gobiernos militares ni dictatoriales, entonces más bien fue por defenderse y los otros estaban armados y ellos tuvieron que hacer lo mismo”.
“El conocerse a sí mismo, él me dijo “si no hubiera pasado por esto que pasé no sería el mismo”, se podría haber vuelto loco y no, no tenía odio”.

Una mirada abierta también hacia Chile

Mujica mantuvo relaciones cordiales con diversos líderes, sin importar su signo político. Sobre Sebastián Piñera, Sierra llegó a decir: “Para qué iban a estar peleando con Piñera si ambos sabían dónde estaban y Piñera era un caballero, por supuesto dialogar con todos y no juzgar, estamos hablando de un hombre diferente a los demás, capaz de realmente entender el mundo y al ser humano, verlo y mirarlo a los ojos”.

Un amor político y humano

Sierra también resaltó la importancia de Lucía Topolansky, compañera de vida y lucha de Mujica: “Lo que más me quedó a mi es que Pepe Mujica son dos, el y su mujer Lucia Tobolansky, ella era la vicepresidenta y el presidente, fueron una pareja de todo, y no pudieron tener hijos, aunque les hubiera gustado”.


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