En un nuevo programa de Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con Macarena Segovia, periodista de investigación de CIPER, sobre el caso Procultura.
El caso Procultura
Segovia explicó que la investigación reveló lo siguiente: “Partimos con la publicación de cuantos habían sido las personas interceptadas que eran 42 personas entre funcionarios públicos principalmente del Ministerio de Vivienda y miembros de Procultura”.
En la misma línea agregó: “Dentro de la investigación lo más relevante era que había un pinchazo a una conversación de la ex esposa de Alberto Larraín y en esta conversación ella fue interceptada porque su teléfono estaba a nombre de Larraín. En esa escucha de esa conversación con el Presidente Gabriel Boric, ellos hablan de distintas cosas, pero sobre todo sobre el caso procultura y él habla de esa preocupación por el caso”.
Sobre el fiscal Cooper, Segovia explicó: “Revisamos los documentos donde el fiscal Cooper expone sus argumentos. Él solicitó interceptar a 42 personas y además intentó intervenir el teléfono del propio presidente. Sin embargo, la Corte de Apelaciones rechazó esa solicitud en dos ocasiones”. El fiscal en el documento obtiene un testimonio donde se señala que Larraín había ocupado plata para financiar unos libros para una imprenta, pero que había usado ese dinero para financiar la campaña de Gabriel Boric”.
Sobre Lucia Bustamante
Segovia habló sobre más cosas detectadas en el archivo: “Quiero ser clara de que no es un testimonio lo que hay en la carpeta, sino que hay una escucha telefónica donde una persona llamada Lucia Bustamante, dueña de una imprenta que trabaja hace mucho tiempo con Procultura, donde conversa con dos personas que Alberto Larraín le señaló que la plata con la que debían pagar estos libros, había ido a parar a la campaña de Gabriel Boric, no es una declaración, sino que es una tercera persona que dice que Larraín dijo”.
“Su empresa fue proveedora de la campaña de Gabriel Boric en el 2021, por un monto de alrededor de 29 millones de pesos por la impresión de 1,5 millones de folletos”. Agregó.
Además, mencionó que: “Nosotros revelamos que efectivamente hay una conexión entre esta imprenta y la campaña de Boric, lo que no significa y nosotros no decimos es que haya financiamiento de Procultura y Larraín a la campaña de Boric”.
Procultura no es una “fachada”
Segovia enfatizó que, a diferencia de otras fundaciones investigadas, Procultura no es una fachada: “Nosotros lo que hemos podido identificar es que tiene fondos asignados a distintos dispositivos y que efectivamente tiene un aumento exponencial desde el 2021 a 2023, eso va acompañado a una serie de rendiciones que hace la empresa a esos trabajos”.
“Lo que nosotros podemos identificar es la fórmula en la cual Alberto Larraín se va haciendo de estos convenios”, añadió.
Segovia concluyó: “No hablamos de un mecanismo ilegal, pero Alberto Larraín usaba sus conexiones diciendo ‘hablé con el presidente’ o ‘hablé con tal ministro’. Eso demuestra que tenía acceso y una relación con el poder que debemos observar con atención. Según el fiscal, hubo fraude al fisco: Procultura usó para otros fines el dinero destinado a los convenios que firmaba. Hasta ahora no existe una prueba suficientemente clara que lo confirme, y es importante entender que la carpeta investigativa es enorme y aún no se ha revisado por completo. A futuro, podría demostrarse que sí se usaron esos fondos”.
