
Joe Cocker sentó las bases para su estrellato el 23 de abril de 1969. Ese día, presentó su álbum debut, «With a Little Help From My Friends».
Por casi una década, el cantante nacido en Sheffield, Inglaterra, trabajó duro en las trincheras. Primero bajo el seudónimo de Vance Arnold. Y luego bajo su propio nombre, al frente de las leyendas de los pubs de culto The Grease Band. En una era de bandas autónomas y cantautores, «With a Little Help From My Friends» se opuso a la tendencia al establecer a Cocker como uno de los intérpretes más imaginativos y distintivos de su generación.
El LP comienza con acordes de piano funky que dan paso a la canción de Traffic de Dave Mason «Feelin’ Alright». La primera de muchas pistas que Cocker hizo suya con la ayuda de los coristas Merry Clayton (quien también cantó en «Gimme Shelter» de los Rolling Stones) y Brenda y Patrice Holloway. Casi al mismo tiempo. También debutó con sus gestos singulares en el escenario. Unos que luego parodió de forma genial junto a John Belushi en «Saturday Night Live».
Los mejores aspectos del disco muestran el formidable rango vocal y emocional de Cocker. Incluida una lectura de blues del estándar pop de 1926 «Bye Bye Blackbird». También «Just Like a Woman» de Bob Dylan, amorosamente abordada como un himno de iglesia. Y un sensual arreglo de «Don’t Let Me Be Misunderstood» que puso patas arriba la famosa versión angustiosa de los Animals. Cocker incluso lanzó algunos falsetes juguetones en «Marjorine», una de las dos canciones que coescribió con el pianista y ex alumno de Grease Band, Chris Stainton.
Y luego está la canción que le da nombre al álbum, una rara reinvención de una canción de los Beatles que es mejor que la original. Cocker toma el encantador pero bastante serio corte cantado por Ringo Starr y lo transformó radicalmente en una clase magistral de tensión y liberación conmovedoras, con guitarras punzantes tocadas por Jimmy Page.
Al año siguiente, en agosto de 1969, Joe Cocker realizó una de las mejores actuaciones en Woodstock. Con esto, disparó su fama y preparándolo para una década aún más fructífera por venir.