«Hemos viajado y tocado por el mundo. ¿Qué esperamos? Nada. Cualquier cosa puede pasar. Solo venimos a hacer nuestro show» dijo ofuscado Ian Astbury en la conferencia de prensa antes de su presentación en el Festival de Viña del Mar 2025.
El legendario líder de The Cult también desafió a la prensa chilena. Les reprochó por saber poco de la banda. E incluso, hizo una pregunta sobre sus discos. ¿Qué quiero decir con ello? La banda de rock gótico, post punk y hard rock no entró en el juego festivalero.
El 27 y la madrugada del 28 de febrero fueron la noche rockera en el certamen. Incubus deslumbró energía, hits tras hits y una buena onda que irradiaba ante un lleno total en gran parte del recinto de la «Ciudad Jardín».
Tras el comediante Juan Pablo López, The Cult subió al escenario a eso de las 01:30 am ante menos de la mitad de los asistentes que comenzaron la jornada.
Con un sonido impecable fueron 38 minutos de presentación en un show en el que absolutamente todos «merecieron más». The Cult con más de 40 años de trayectoria «merecía» más público. Los asistentes «merecían» más tiempo. La producción merecía más ganas del conjunto que recibió su Gaviota de Plata sin ganas y que lógicamente, meritaba la de Oro.
A pesar de ello, las ocho canciones interpretadas que pasaron los clásicos «She Sells Sanctuary», «Love Removal Machine», «Fire Woman» entre otras, fueron un paquete realizado para el certamen que no decepcionó a sus fanáticos más acérrimos.
¿Era la banda para cerrar la noche rockera? Sus exigencias, las del público y las del Festival, la intervención de animadores son la sumatoria de que en el análisis no eran los indicados. Este tipo de eventos no calzan con The Cult, pero dejan una sensación de que lo que realizarán el 9 de marzo en el Teatro Caupolicán será una fiesta mucho más cómoda para todos los que circulan la banda de Ian Astbury y a nuestro querido mundo de la música que más nos gusta. Lamentablemente, The Cult entregó el rock que no es para la Quinta Vergara, pero mientras estuvieron… vaya que los disfrutamos.