Desde siempre, Martin Scorsese abordó la musicalización de sus películas con buen rock. En casi todas las bandas sonoras de varios de sus films clásicos, no faltaba algún clásico de los Rolling Stones.
A pesar de eso, el director ha tenido muy pocas oportunidades de retratar al rock and roll. Una de ellas, en el fundamental «The Last Waltz» y el último show de The Band. Por eso, el anuncio de la filmación de dos shows «íntimos» de los Rolling Stones en septiembre de 2006 en el Beacon Theater de su natal Nueva York fue uno de los hitos de la primera década del siglo XXI.
«Shine a Light» se estrenó el 07 de febrero de 2008 en el Festival Internacional de Cine de Berlín y junta lo mejor de dos mundos. La película, filmada en 35 mm, nos muestra a unos Stones ajustados y en máxima capacidad interpretativa en un lugar «íntimo», con imágenes que tienen la marca registrada de uno de los directores esenciales de la historia del séptimo arte.
Martin Scorsese filmó a los Rolling Stones en el Beacon Theatre el 29 de octubre y el 1 de noviembre de 2006. Pero las imágenes de la actuación utilizadas en la película son todas del segundo espectáculo. La música fue grabada, mezclada y coproducida por Bob Clearmountain. La grabación de audio se realizó en el Silver Truck con David Hewitt. Las imágenes del concierto están precedidas por una breve introducción semificticia sobre los preparativos para los conciertos. Y se intercalan con clips de noticias históricas y entrevistas de archivo con miembros de la banda.
Los shows, que se agregaron a la programación de la gira con el propósito de filmar la película, presentaron una lista de canciones diferente a la típica de otros espectáculos de la gira. Y con invitados de lujo, como Jack White, Buddy Guy y Cristina Aguilera.
El resultado es impecable. Resulta ser más que un concierto filmado. Es la reafirmación de los votos de rock and roll de Mick jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood como solo lo podía retratar Scorsese. Esas dos horas y dos minutos de película valen más que mil palabras. Rock. Vigencia. Experiencia. Pasión. Intensidad. Y un camino que puede seguir para siempre.