Peter Frampton recordó la historia de una de sus guitarras más queridas. Se trata de una Martin D-45 vintage, un instrumento clave en su carrera. Sin embargo, durante una gira en Ohio, un incidente lo dejó sin ella.
«Estábamos promocionando Frampton’s Camel y tocando en los clubes Agora. Entre el primero y el segundo show, alguien robó la D-45, que yo estaba usando en el escenario en ese momento», relató el músico.
Según Rock FM, la pérdida fue un golpe difícil de superar. «Me dejó un muy mal sabor de boca porque era un instrumento fenomenal», confesó.
Un vacío difícil de llenar
Peter Frampton explicó que el robo afectó su relación con otras guitarras. «Es como cuando perdí mi Les Paul. Durante años, no pude tocar otra porque ninguna sonaba igual», comentó. Incluso comparó la situación con otros instrumentos icónicos. «Es como si fuera una Hofner. No importa qué, aunque me encantan las Hofner, no es lo mismo», señaló.
Una nueva oportunidad
Años después, en una feria NAMM, el músico tuvo la posibilidad de redescubrir su sonido perdido. Durante el evento, conoció a Dick Boak, ejecutivo de Martin Guitars, quien se conmovió con su historia.»Le conté cómo la usé para todo el disco Frampton’s Camel en todas las pistas», recordó Frampton. «Entonces, él me dijo: ‘Bueno, tenemos que cambiar eso’».
Así nació la idea de crear un modelo especial. «Me sugirió hacer un modelo de Peter Frampton y llamarlo Frampton’s Camel«. La propuesta fue aceptada de inmediato.
Un final más alentador
El nuevo modelo se convirtió en un reemplazo especial para el músico. Aunque nunca recuperó su guitarra robada, encontró un sonido que lo reconectó con su historia. Frampton logró superar la pérdida y seguir adelante con su carrera. Su música y sus recuerdos con la D-45 siguen vivos, ahora reflejados en un nuevo instrumento hecho a su medida.