En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Paulina Astroza, analista internacional y directora del Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción.
Con los conservadores a la cabeza y la extrema derecha consolidándose como la segunda fuerza política, el panorama alemán refleja el auge de movimientos nacionalistas y euroescépticos en el continente. Este cambio podría influir en la relación de Alemania con Estados Unidos, especialmente en temas clave como el comercio, la OTAN y la política migratoria.
Elecciones Alemania 2025
El resultado de las recientes elecciones en Alemania ha marcado un cambio significativo en el panorama político del país.Con un 28,6% de los votos, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), liderada por Friedrich Merz, se consolida como la principal fuerza política. El partido se perfila para formar el próximo Gobierno.
Este triunfo fue anticipado por las encuestas. Sin embargo, lo más sorprendente ha sido el ascenso histórico de la extrema derecha. Alternativa para Alemania (AfD) logró superar el 20% y se consolida como la segunda fuerza política del país.
Este resultado refleja un giro hacia la derecha en el electorado alemán. También sigue una tendencia más amplia en Europa y el mundo. El ascenso de partidos conservadores y de extrema derecha responde al descontento con los partidos tradicionales y al rechazo de políticas de apertura, especialmente en migración y seguridad.
“Gabinete de la provocación”
La influencia de Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, se refleja en Europa. Su discurso de “America First” resonó con sectores de derecha, y ahora impacta en líderes como Friedrich Merz.
Merz, que ha propuesto endurecer las políticas migratorias y alejarse del enfoque centrista de la CDU bajo Angela Merkel. Este giro se asemeja al populismo global impulsado por Trump.
El regreso de Trump a la Casa Blanca ha sido impulsado por un sector republicano más radicalizado. “Se está haciendo acompañar de figuras polémicas, muchas de ellas con un perfil marcadamente ultraconservador y con lazos con la industria tecnológica y energética”, explicó Astrosa. Un ejemplo de ello es su relación con empresarios como Elon Musk, quien también ha jugado un papel en las elecciones de Alemania.
La política exterior tampoco está exenta de polémicas. «No podemos confiar incondicionalmente en que Estados Unidos va a proteger a la OTAN”, aseguró Astroza. Esto luego de que Trump insistiera en la idea de condicionar la ayuda militar a Ucrania, lo que podría cambiar drásticamente el curso del conflicto con Rusia.