ENTREVISTAS

Epidemióloga: «Lo único importante de las enfermedades virales es que los casos sean leves para que no saturen las camas críticas»

En #FuturoPQN conversamos con con May Chomalí, magister en Epidemiologia y directora ejecutiva del Centro Nacional en Sistemas de Información en salud, sobre la escasez de especialistas médicos en regiones y el aumento de casos semanales de Covid-19.

Epidemiologa Covid Card Web
Agencia Uno

Según información recopilada por la Universidad de la Frontera hay una desigualdad de médicos especialistas si se compara a Santiago con el resto de las regiones, mientras en la capital hay 22.740 especialistas, en Tarapacá, Magallanes y Aysén solo hay 200 profesionales. Mientras que el Ministerio de Salud reactivó la campaña de vacunación bivalente en grupos de alto riesgo contra el Covid-19 por un aumento del 91% de casos semanales. Sobre esto, hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con la epidemióloga May Chomalí, magister en Epidemiologia y directora ejecutiva del Centro Nacional en Sistemas de Información en salud.

¿Qué está pasando con el COVID? Hay una, de golpe, no sé cómo decirlo, rebrote, ¿qué está pasando?

“No, o sea, lo que pasa es que esto va a pasar muchas veces, porque es una enfermedad que ha tomado una característica endémica, digamos, o sea, que es una cantidad de casos que van a subir y después van a bajar, van a subir, van a bajar, es lo mismo que pasa con todos los otros virus respiratorios, ¿no? Entonces se está tornando en un virus respiratorio más que va a ir afectando a la población y que, bueno, cuando aumentan, se llaman a vacunar, porque lo único importante de estas enfermedades virales es que los casos sean leves para que no saturen las camas críticas, que fue lo que nos pasó con la primera y la segunda ola antes de que digamos que se vacunara y que los casos fueran menos graves y efectivamente tuviéramos menor morbilidad y menor letalidad de la enfermedad”, señala May Chomalí.

“Uno tiene que ir tomando cierta responsabilidad. Cuando antes de COVID, digamos, nadie cuando tenía síntomas respiratorios, nadie se hacía un test viral si tenía un adenovirus o tenía, digamos, un virus influenza, nadie se estaba haciendo test y salíamos y nos usábamos mascarillas y contagiábamos a todo el mundo pero, digamos, no pasaba nada. Entonces yo creo que ahora lo responsable es que si uno tiene síntomas respiratorios, se ponga una mascarilla y siga su vida normal. La idea es no propagar los mismos virus. Pero, o sea, no hay que seguir estando haciendo ese test”, indica la epidemióloga.

¿Cuáles serían como las dos o tres indicaciones importantes a dar?

“Las recomendaciones son vacunarse en los momentos en que la autoridad sanitaria está solicitando la vacuna y tener su calendario de vacunación al día. No solamente COVID, sino que también influenza, sobre todo la población de mayor riesgo, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, sobre todo los crónicos pulmonares, etc. Ese es el punto uno, mantener sus vacunas al día. Y la segunda recomendación es que no está con síntomas respiratorios y tiene que salir de su casa, use mascarilla en el Metro, en la movilización pública, en los lugares de trabajo, etc. Bueno, obviamente que el lavado de manos, todas esas cosas más básicas, ¿no? Pero usemos mascarillas, seamos más educados en ese sentido de no estar tanto la disminución de la percepción de riesgo, yo que movilizo en metro, la gente está tosiendo en el metro, o sea, hay algunas personas con mascarilla, pero deberíamos haber aprendido del uso de la mascarilla cuando tenemos síntomas respiratorios”, afirma May Chomalí.

Impresionante la cifra de los especialistas de regiones comparado con la RM. ¿Qué está pasando ahí?

“Este es un tema que nos ha venido acompañando nuestro país por muchos años. La inequidad de la distribución de los especialistas es algo que se conoce, y las autoridades han tomado diversas medidas que no han dado los resultados que se esperaban, como por ejemplo que todos los programas de formación son financiados por el Ministerio de Salud, pero con que tienen que ir a devolver al lugar donde el Ministerio de Salud considera que es necesario devolver por el doble del tiempo que demora prepararse la especialidad de acción. Cosa que no está pasando. Habría que preguntarse por qué. Existen muchas teorías, pero tenemos que partir de la base de que todavía la cantidad de especialidades es insuficiente. O sea, si fuera suficiente no tendríamos los tiempos de espera que tenemos en muchas especialidades. No solamente en la región metropolitana. Sino que también afuera. Pero hay varias cosas que influyen en esto. O sea, nuestro país ha tenido un discurso del especialista por muchos años. Y la gente cree que si no lo ve el especialista no está bien, digamos. No, me vio un médico general nomás. Entonces no. En el área privada me duele la cabeza, voy al neurólogo, etc. Creo que algo que tenemos que ir cambiando la cultura y usarla. La medicina familiar, etc”, asegura la epidemióloga.

“El otro tema es que efectivamente los médicos cuando se van a regiones es, por ejemplo, el único cirujano vascular que existe en el hospital. Y un médico está formado para trabajar en equipo con otro cirujano vascular, con quien comentar los casos, con quien tomar decisiones. Se frustran porque no tienen la prótesis que necesitan, con la cual aprendieron a hacer cirugía vascular. Y así sucesivamente pasa con todas las especialidades. Preguntémonos cuántos de estos especialistas que se fueron a devolver sus años se devolvieron. O sea, fueron incluso capaces de pagar lo que el Estado les cobra por no hacer este ciclo de destinación y se devuelven por la frustración que les significa de no tener el equipamiento, de estar solo como especialista en una región y van a ser digamos cirujano vascular para tratar solo varice, o sea, entendamos que lo formamos para hacer bypass y le pedimos que hagan solamente varice. Entonces, o hay un problema de formación, porque en regiones no se necesita eso, o no estamos dando las condiciones para que este especialista pueda ejercer lo que aprendió”, sostiene la epidemióloga May Chomalí.

¿Pasa por arreglarnos con los que hay de manera que sean más eficientes también?

“Absolutamente de acuerdo. Lo que pasa es que una cosa es el déficit y por qué se produce este déficit, esto es algo que es absolutamente cultural. Pero es una cultura que nosotros hemos ido generando como sector de que el especialista es el importante aquí, porque no hemos puesto foco en la prevención, no hemos puesto foco en, digamos, en el médico de familia, no hemos puesto foco donde debería, donde debería realmente estar. Tenemos la cultura de la especialidad. Entendamos que hay una valoración social del especialista que está por sobre lo que ocurre en muchos países desarrollados. Eso es un tema, el déficit. Y cómo solucionamos ese déficit en una bicicleta a dos velocidades, porque efectivamente tenemos que resolver formando más especialidades, que ahí hay otro tema, las capacidades que tienen las instituciones para formar especialistas. Otro tema es que hay algunas especialidades que nadie quiere hacer. Se mezclan muchas cosas”, comenta la epidemióloga.

“Y cómo resolvemos, mientras eso ocurre, cómo resolvemos la falta de especialidades. Experiencias en telemedicina, por ejemplo, son buenísimas en términos del acceso, incluso a especialistas, pero en una interconsulta, no directamente con el paciente, sino que apoyando a los médicos de atención primaria para resolver casos que ellos no se sienten con las competencias para resolver. Eso es mucho más rápido a que el paciente vaya al especialista con muchos mejores resultados. Eso es lo que hace Hospital Digital, lo que hacen muchos hospitales en términos de tener especialistas que apoyan las decisiones de los médicos de atención primaria. Bueno, todo lo que signifique atención remota, mejora sustancialmente el acceso a los especialistas”, apunta la epidemióloga May Chomalí.

“Y la otra cosa que ocurre que resuelve el problema de que los especialistas no se quieren ir a regiones porque no tienen con quién conversar, son estos operativos que se hacen, pero no en forma de operativo porque ahora tengo el problema, sino que estas cosas se pueden programar. Es decir, va a ir un equipo completo de especialistas una vez cada dos meses y tenemos a todos los pacientes listos, estudiados, los operan y se vuelven. Esas cosas también se hacen, se han hecho, pero como en forma incidental, no en un modelo de atención. Entonces, apoyo de preparación de casos en el nivel local y después que, en vez de que todos los pacientes tengan que venir a Santiago, por ejemplo, a hacer operativos porque gran parte de esa atención se puede hacer en forma remota. Entonces, obviamente es des vestir un santo para vestir otro porque también existe déficit de especialidades acá”, fundamenta la epidemióloga.

“Pero yo te pregunto, ¿cuántos médicos especialistas están haciendo turnos de urgencia, por ejemplo? Deberían estar haciendo su especialidad y deberíamos formar más urgenciólogos. ¿Cuántos médicos especialistas están haciendo otro tipo de tareas que no son para lo que ellos fueron formados? Entonces, realmente hay déficit, hay inequidad en la distribución regional, pero también hay que mirar qué es lo que están haciendo, o sea, hay muchos especialistas que están en el ámbito privado haciendo atención primaria. Que a la señora le duele el estómago, que a la señora le duele la garganta, que ahí van a los torrinos, o sea, todo debería estar operando problemas de hipoacusia”, concluye en Palabra Que Es Noticia la epidemióloga May Chomalí, magister en Epidemiologia y directora ejecutiva del Centro Nacional en Sistemas de Información en salud.


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