ENTREVISTAS

Escritor Patricio De La Paz: «Me abuené con la vejez y me di cuenta de que era muy prejuicioso con ella»

"El Viaje" es el nuevo libro del periodista y escritor, Patricio De La Paz. En #FuturoPSP conversamos con el escritor sobre su nuevo proyecto y como logró profundizar en la experiencia de la vejez en su obra. 

Patricio De La Paz
Facultad de Comunicaciones UC
  • Por Equipo Futuro.cl
  • |

El periodista y escritor chileno, Patricio De La Paz, escribió su primer libro en 2017, titulado «Porfiados». Ahora regresa con una nueva obra, «El viaje», en donde a través de nueve historias, de vidas largas, vejez y sabiduría, con personajes notables como Marta Cruz-Coke, Gabriel Salazar, Miguel Lawner, Julia Toro y Luis Alarcón. En las interacciones revela cómo la sabiduría se entrelaza con la nostalgia y la esperanza en esta etapa de la vida. En Palabras Sacan Palabras conversamos con el escritor sobre su nuevo proyecto y como logró profundizar en la experiencia de la vejez en su nuevo libro.

¿Qué te pasó al escuchar estas historias? 

«Seguido al estallido, vino la pandemia, todo esto en la mitad de la elaboración del libro y la vejez se empezó a reivindicar a medida que la pandemia avanzaba. Yo tuve que detener el libro y con eso empezamos a pensar en la plenitud y fragilidad de la vida y la contingencia revaloró la existencia de la vejez y eso le hizo muy bien al libro. Sale en un momento muy interesante donde hay mucha efervescencia juvenil con este tono de querer refundar todo, de repente preguntar un poquito quienes hemos sido haría bien», expone Patricio De La Paz

Todos son personajes destacados, pero debió haber sido todo un debate editorial decidir quienes formarían parte de este libro, ¿no es así?

«Yo soy periodista y siempre digo que escribo libros porque me doy licencia en tiempos y extensiones de escritura, y todo eso que los periodistas dicen que se tiene que estar en equilibrio, aquí me sentí con la libertad de elegir nueve historias que a mí me interesaran. Tenía ganas de contar vidas que tuvieran la agudeza y reflexión sobre este país que ha ido despareciendo. La editorial me dio harta libertad, pero lo único en lo que nos pusimos de acuerdo fue que sean personajes públicos. Y lo otro que tuvieran al menos 80 años y cerca de los 90. De ahí hice una lista larga y empecé a ver, fue una lista que se fue decantando sola, algunos estaban en conversaciones y en medio de ella se fueron muriendo algunos, como Lucho Alarcón. Yo intuía que había buenas historias, pero me parecía que había ese requisito de vida larga y mirada crítica», declara el periodista.

¿Cómo se ve el paso del tiempo o de la historia de Chile en el libro?

«En muchos pasajes del libro, muchos coincidían que la pobreza que se veía, de que te tocaran el timbre sin zapatos, que es una pobreza que ha mutado, hay una mirada a un país que está como en extensión»

¿Alguna característica en común de los entrevistados?

«La vejez te quita muchas cosas, pero yo diría que te da una exquisita desfachatez, porque no tienes que aparentar nada, eres realmente tú. Hay varias respuestas así en el libro»

Por ejemplo, el caso de Lucho Alarcón, con el concepto del gozo, ¿cómo desarrollaste los conceptos?

«A medida que empecé a hacer las entrevistas tenía miedo de que se hiciera un libro muy plano de viejas y viejos en el mismo periodo, de que en la tercera entrevista de nuevo habláramos de los 50, pero encontré un concepto que le diera sentido a esa vida y una particular sabiduría que te da vivir harto. Entonces, hice ese ejercicio de que cada vez que terminaba las entrevistas, pensaba cuál era el concepto que hacía particular esta vida. En algunos era superclaro», expresa, Patricio De La Paz.

¿Cuál fue el concepto más difícil?

«Me costó mucho Guillermo Nuñes, a pesar de que cuando terminamos era tan obvio, pero él siempre tuvo un tema con el dolor. Él pinta mucho el dolor del mundo y el dolor del golpe. Eso marca su pintura y eso me costó porque como que volaba. Lucho Alarcón con el gozo, yo creo que nunca he conocido a nadie que gozara tanto de la vida y me refiero a que tenía una opción por el gozo. En el caso de Lucho Alarcón él siempre vivía la noche y él se murió con ningún gozo pendiente, él se gozó todo lo que podía gozar. Con mucha envidia lo digo», expone el escritor. 

¿Te contaron algunos que la vejez era una mierda?

«Sí, el Eduardo Carrasco odia la vejez. No le encuentra nada bueno, porque es solo desgaste, te mueves más lento, en fin. La odia»

Él siempre fue medio intenso en todas las etapas de su vida, ¿no?

«Sí, pero le tiene mucha rabia a la vejez, no le gusta. Que también es válido porque tampoco buscaba solo a viejos con una mirada superdulce respecto a la vejez»

Carmen Barros, decía que no hablaba de la muerte. 

«No le interesa. No hablaba de ello y cada vez que habla quería tocar madera o algo así. Es un tema que no está en su agenda y hay otros que sí, eso es lo bueno de tener un libro como este, que es una gran historia coral con distintos matices», responde el entrevistado sobre su nuevo libro.

¿Cómo fue encontrar el concepto con Miguel Lawner?

«El concepto de Lawner es la consistencia, porque al final encontré que todo su desarrollo arquitectónico, su política, todo responde a lo mismo, es una persona que se mueve por lo que cree y lo justifica sin quejarse hasta el final. La convicción es un acto de amor y uno lo toma como venga y aguanta cuando no es grato y celebras cuando sí. Me parecía que Lawner era demasiado coherente en todo. Es una persona que enterró a su mujer y a sus dos hijos y tú lo vez tranquilo, estoico. Yo creo que el sí, yo tuviera esa mirada a la empatía, dudo que fuese una persona tan entera como la persona con la que hablé ene ese verano», declara el periodista de la Universidad Católica de Chile.

¿Cuál es tu relación con la vejez después de escribir este libro?

«Me abuené con la vejez y me di cuenta de que era muy prejuicioso con ella. Hay algo con la vitalidad de tu espíritu que creo que puedes trabajar para ti y se puede. Creo que eso es lo que puedes trabajar en la vejez. Los huesos, los músculos, bueno, tiene su recorrido propio, pero puedes ser activo en la vejez y es bueno pensar en la ella y que te caiga encima, además que es un destino ineludible. Es transversal, democrático e inevitable», concluye el escritor Patricio De La Paz en Palabras Sacan Palabras


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