Talking Heads están de vuelta en la esfera noticiosa, todo gracias al reestreno del icónico docuconcierto de la banda, Stop Making Sense. Sin embargo, lo que pudo haber quedado como algo anecdótico, se transformó en todo un hito.
Lo anterior se debe a que, como conocimos dentro de esta semana, la banda volverá a reunirse públicamente en su totalidad. No sabemos si tocarán juntos, pero al menos los veremos en un mismo lugar y hombro con hombro, celebrando el lanzamiento de nuevo material.
Las reuniones de este estilo pueden abrir viejas heridas. Sin embargo, en otros casos pueden ser el paso para dejar los roces atrás, y al parecer eso está pasando con el cantante y compositor David Byrne, quien hizo una autocrítica de lo que llevó a la eventual separación del cuarteto.
«Cuando era más joven, no era tan agradable estar conmigo. Cuando trabajaba en algunos espectáculos de Talking Heads, era más bien un pequeño tirano», le confesó a People en una reciente entrevista.
En esa línea, señaló que con el tiempo «aprendí a relajarme, y también aprendí que colaborando con la gente, ambas partes obtienen más si hay una buena relación en vez de ser yo quien le diga a todo el mundo lo que tiene que hacer».
A partir de eso, admitió que ciertamente los últimos años del influyente grupo fueron mucho peores de los que pudieron ser realmente: «Creo que [el final] no se gestionó bien. Fue un poco feo».
Talking Heads: dejando los roces atrás
Como bien deben saber los fanáticos, los integrantes de Talking Heads han tenido una relación complicada desde su ruptura en 1991. Aunque da la impresión que los problemas en efecto se dieron entre Byrne y el resto de sus compañeros, no tanto entre todos.
Hace un tiempo, por ejemplo, en una serie de artículos la bajista, Tina Weymouth, lo describió como «inseguro» y que nunca era él el responsable cuando algo salía mal. Algo que reafirmó el baterista, Chris Frantz.
«El cerebro de Byrne está conectado de tal manera que no sabe dónde acaba él y dónde empiezan los demás. No puede imaginar que alguien más sea importante», le comentó a The Guardian.
Pese a eso, Tina revela que «Chris y yo le queríamos mucho e hicimos todo lo posible por pasar por alto estos desastrosos defectos de carácter. Pero parecía obvio que Talking Heads no iba a durar».