Cuando Def Leppard presentó su álbum debut el 14 de marzo de 1980; ya se les anunciaba como una de las bandas más prometedoras de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico. Pero el precoz quinteto tenía planes más grandes más allá de la limitada base de consumidores de metal de su tierra natal. Sus miras estaban puestas de lleno en llegar a la tierra prometida musical conocida como Estados Unidos.
Bastante ambicioso, se podría decir, para un grupo de muchachos de clase trabajadora criados a poca distancia de las acerías de Sheffield. Pero entonces el cantante Joe Elliott; los guitarristas Steve Clark y Pete Willis; el bajista Rick Savage; y el baterista Rick Allen; también fueron hijos del rock clásico de los 70 y del deslumbrante movimiento glam británico, en particular.
Cuando eran niños, habían sido visitados por extraterrestres en tecnicolor con nombres como David Bowie, Marc Bolan, Roxy Music y Mott the Hoople. Todos los cuales sugirieron que era posible escapar de una vida de trabajo pesado en la fábrica si uno tenía el descaro de salir corriendo. El circo del rock ‘n’ roll.
Y maldita sea si Def Leppard no estuviera decidido a hacer precisamente eso.
Entonces, en enero de 1979, los jóvenes advenedizos ya habían financiado y lanzado el EP de tres canciones Def Leppard. Encontró un campeón poco probable en el influyente D.J. de radio John Peel. En ese momento, era más conocido por apoyar a los actos de punk y new wave; no a los rockeros de pelo largo. Esto llevó a un contrato de grabación con Phonogram/Mercury. Y,en octubre del mismo año, Def Leppard se encontró abriendo para la gira británica de AC/DC. En diciembre, ingresaron al estudio con el productor Tom Allom. Sus créditos de ingeniería incluían Black Sabbath y Judas Priest.
Tres meses después, «On Through the Night» comenzó a llegar a las tiendas de discos. Este primer álbum recibió críticas en su mayoría positivas que elogiaron el poderoso hard rock de riffs. Ahí estaban «Rock Brigade», «It Could be You» y «Wasted». También el melodismo en ciernes de «Sorrow is a Woman», «Satellite» y «No importa». Pero también hubo algunas críticas dirigidas a números menos convincentes como el demasiado ambicioso, casi progresivo, «When the Walls Came Tumbling Down» y «It Don’t Matter».
En buena medida, la banda también había vuelto a grabar dos canciones de su bien recibido EP. La extensa «Overture» y la bulliciosa «Getcha Rocks Off». Esta fue rebautizada simplemente como «Rocks Off». La tercera canción del EP, «Ride into the Sun», se volvió a editar más tarde para la colección «Retro Active» de 1990. Pero si hubo una canción que parece profética, en retrospectiva, fue el primer sencillo oficial de «On Through the Night», «Hello America». Su gran coro, sintetizadores burbujeantes y declaración de misión descarada (aunque prematura) le dijo a cualquiera que escuchara dónde esperaba Def Leppard gobernar en poco tiempo.
Desafortunadamente para Def Leppard, Estados Unidos aún no estaba listo para devolverle el saludo. Así lo demuestra la respetable, pero no del todo notable, posición máxima de «On Through the Night» en el número 51 en la lista de álbumes de Billboard. Es más, aunque el LP se desempeñó aún mejor en casa en el Reino Unido, alcanzando el puesto 15, parecía que la audaz confianza de la banda estaba molestando a algunos críticos malhumorados. En el momento en que Def Leppard subió al escenario en Reading en el verano de 1980, estos mismos críticos habían sacado sus cuchillos, a menudo inmovilizando a Leppard injustamente contra la también ascendente Iron Maiden, y hubo una pequeña reacción violenta entre algunos fanáticos del metal.
Pero Def Leppard reiría la última, o más bien varias millones de risas. Porque había un hombre que sabía que podía perfeccionar su talento en bruto para convertirlo en la banda de hard rock perfecta para los años 80, el productor Robert John «Mutt» Lange. Con Lange a la cabeza, Def Leppard construiría rápidamente sobre la base sólida de «On Through the Night» y lograría resultados asombrosos con el álbum fundamental «High ‘n’ Dry» de 1981.
Luego completarían su dominio estadounidense, como prometieron, con los éxitos de taquilla multiplatino «Pyromania» (1983) e «Hysteria» (1987). Décadas más tarde, todos esos detractores de los primeros días se han olvidado, pero Def Leppard todavía está ahí fuera, en algún lugar, de gira y tocando «On Through the Night».