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El día en que trataron de matar a George Harrison

Aunque muriera de cáncer dos años después, George Harrison pudo haber terminado sus días del mismo modo que John Lenon ¿Conoces la historia?

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George Harrison se libró de la muerte una vez, pero tristemente dos años después el cáncer lo llevó hacia el final del camino en 2001. Sin embargo, la anécdota de casi terminar como su compañero John Lenon es una locura más dentro de toda la vida de George Harrison.

El 30 de diciembre de 1999 un hombre loco atacó a Harrison y a su esposa dentro de su propia casa. Ocasión en la que George Harrison casi muere a manos del sujeto.

El ataque contra el hechicero George Harrison

Michael Abram, oriundo de Liverpool de 33 años, evadió la seguridad escalando la valla de la finca Friar Park de Harrison cerca de Henley-on-Thames, Oxfordshire. De este modo Abram entró sin problemas en la mansión de Harrison a eso de las 3:30 a.m. Abram arrojó una estatua a través de una ventana que, siendo una pésima estrategia, despertó a Harrison y a su esposa.

Es ahí que el músico se enfrentó a Abram, que estaba gritando con un cuchillo en la mano. La ex estrella de los Beatles de 56 años corrió hacia Abram para tratar de derribarlo y desarmarlo. El intento no tuvo éxito y George fue apuñalado repetidamente en el pecho.

Sin notarlo y nublado por su ataque contra el ex Beatle, la esposa de George Harrison, Olivia, lo golpeó con una lámpara logrando que soltara el cuchillo. Luego Abram fue tras Olivia tratando de estrangularla con el cable de la lámpara, pero ella pudo escapar.

La policía llegó después de 15 minutos y arrestó a Abram. La madre de Olivia se estaba quedando con los Harrison en ese momento, pero resultó ilesa. Los paramédicos detuvieron la hemorragia de Harrison y lo llevaron al hospital más cercano, donde lo trataron por un pulmón perforado. Según el director médico del hospital, algunas de las heridas estaban muy cerca de las principales arterias, que habrían sido fatales si se hubieran golpeado.

«Ciertamente no estaba audicionando para los Traveling Wilburys»

La investigación determinó que no se trataba de un simple robo que salió mal, sino de un ataque planeado contra Harrison. El fiscal explicó que Abram «creía que los Beatles eran brujas que volaban en escobas. Posteriormente, George Harrison lo poseyó y que Dios lo había enviado en una misión para matarlo. Vio a George como un hechicero y un demonio».

El ataque trazó paralelismos con el asesinato de John Lennon por parte de Mark David Chapman el 8 de diciembre de 1980. Abram no fue declarado culpable por su demencia, pero sí lo internaron en un hospital psiquiátrico, donde permaneció hasta mediados de 2002.

Con su acostumbrado ingenio seco, Harrison dijo que su posible asesino «no era un ladrón, y ciertamente no estaba audicionando para los Traveling Wilburys».


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