ENTREVISTAS

Claudio Castillo: vacunación Pfizer a niños «es muy relevante para pensar en un 2022 con clases presenciales normalizadas»

"Espero que no sea obligatoria la vacunación, hay que generar acuerdos como sociedad y convencernos de la necesidad de la vacunación y generar los incentivos", señala el académico de salud pública de la Universidad de Santiago en #FuturoPQN.

Vacunacion Niños Pqn Card Web
Agencia Uno

Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el académico de salud pública de la Universidad de Santiago, Claudio Castillo.

El Instituto de Salud Pública autorizó el uso de la vacuna Pfizer en niños desde los 5 años; quienes recibirán una dosis menor a la de un adulto. En el estudio clínico participaron cerca de 2.700 niños; de ellos el 70% presentó la reacción adversa de dolor en el brazo y un 6% tuvo fiebre. Todo esto, mientras que desde el ministerio de Salud esperan que en febrero próximo comience el proceso para la inoculación de la cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19.

Vacunación en niños

“Ya habíamos avanzado con Coronavac en menores desde 3 años; ahora que se suma la Pfizer para menores desde 5 años es positivo porque está disponible una vacuna con una plataforma tecnológica distinta con un ARN modificado; que ha demostrado una alta efectividad en la prevención de la agravación UCI o la mortalidad. Esto es importante debido a que los niños habían quedado invisibilizados en términos de medidas de prevención; se suspendieron las clases y las actividades; y es muy relevante para pensar en un 2022 con clases presenciales normalizadas”, afirma Claudio Castillo.

Brotes

“En las primeras informaciones se decía que los niños eran vectores; la evidencia da cuenta que los brotes en niños son poco frecuentes; hay protección natural que hace que sean menos sintomáticos y desarrollen menos la enfermedad, pero esto no implica que no haya casos con complicaciones. Los estudios internacionales demuestran que tienen una sintomatología más leve que los adultos, y más breve”, puntualiza el académico de salud pública de la Universidad de Santiago.

Coronavac

“Coronavac ocupa la misma plataforma tecnológica de una serie de otras vacunas que los niños ya reciben en el programa habitual de inmunizaciones, por lo tanto el efecto adverso es menos probable. Lo más probable es que haya dolor en la zona, en el brazo, y que se produzca fiebre. Lo que conviene es que haya una conversación con los padres en caso de que tengan dudas. Si quieren esperar un tiempo, se podría acordar esperar un tiempo pero la recomendación es que la vacuna es segura, está disponible, y que sería bueno utilizarla en los niños”, señala Claudio Castillo.

Incidencia en hospitalización

“Los datos que tenemos están agrupados en menores de 15 años, no tenemos el dato específico de grupos de edad, en los niños era bastante menor la incidencia de una hospitalización. Hay una serie de estudios que plantean que habría una respuesta natural en los niños que les permite una inmunidad mejor preparada para enfrentar el virus, lo que no está claro es que si tiene que ver con exposición previa a un virus o si es natural producto del hecho de nacer, de una protección que se va perdiendo con el tiempo, indica el académico de salud pública de la Universidad de Santiago.

Respuesta inmune

“Lo que se planteó al principio era evaluar la respuesta inmune, cuánto tiempo duraba, para la influenza la vacuna dura una temporada y cambia la composición según la transformación de la cepa, en este caso, pensando en una estabilización, tiende a ser natural una vacuna de refuerzo anualmente o cada 6 meses según la evolución de las variantes. Es importante la vacunación internacional, no basta con que tengamos un 90% vacunado, en otros países debe avanzar la vacuna para que no se generen estas variantes como Ómicron, que tienen una susceptibilidad de transmisión mucho más rápida”, plantea Claudio Castillo.

Los no vacunados

“Tenemos un grupo de un 10% que no se ha vacunado con el esquema básico, respecto a la dosis de refuerzo, falta que se vacunen 6 millones de personas. Lo importante es que las personas puedan acercarse a los vacunatorios, esto por los datos del Minsal respecto de la incidencia de casos sintomáticos, la hospitalización y la mortalidad. La comparación entre las personas que no han completado su esquema de vacunación y de las que ya tienen su tercera dosis, la diferencia es impresionante, por ejemplo en la incidencia de casos, la diferencia va de 130 casos cada 100 mil habitantes sin protección a 13 de personas que si tienen la dosis de refuerzo”, afirma el académico de salud pública de la Universidad de Santiago.

Evaluar riesgos

“Es importante la conversación, es normal si hay sesgos, temores, dudas, se deben evaluar los riesgos, la situación respecto a la vacunación familiar para que sea un diálogo. Es difícil plantear una vacunación obligatoria, no me imagino forzando a alguien a la vacunación, se deben generar los incentivos, la mayoría no es anti vacuna, tiene temores y dudas y hay que hacer un diálogo con el personal de salud para tomar una decisión informada”, dice Claudio Castillo.

Vacunación obligatoria

“Espero que no sea obligatoria la vacunación, hay que generar acuerdos como sociedad y convencernos de la necesidad de la vacunación y generar los incentivos. Soy de la idea de que las personas que se vacunen puedan tener el día libre por el temor de cuánto dura el proceso y de la reacción para personas que hacen trabajo físico, y la política del pase de movilidad hay que mantenerlo pero hay que respetar a aquellas personas que tienen objeción y habiéndose realizado una consejería, mantengan su elección, es parte de los derecho humanos”, afirma el académico de salud pública de la Universidad de Santiago.

Variante Omicron

“Es la variante que más rápido se ha propagado en el mundo, está en 80 países. En el caso de Sudáfrica, que fue donde partió, los datos dicen que la variación intersemanal es de un aumento de un 83% en las últimas semanas. Lo que es positivo es que presentaría síntomas más breves, una duración más breve de sólo 3 días, y la hospitalización, de mil casos sólo 38 requirieron atención, bastante menos que Beta y Delta, por lo tanto la  variante genera una enfermedad breve, de menor duración pero de una propagación mayor”, concluye Claudio Castillo.


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