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¿Sabes qué hace la música en nuestro cerebro?

Una de las partes fundamentales en cuanto a la apreciación de la música, es la amígdala, la cual interpreta las emociones causadas por la melodía.

Cerebro Música

Existen distintas sinapsis neuronales y circuitos en nuestro cerebro, lo cuales contribuyen al trabajo que realiza la amígdala. Esta cumple una función imprescindible para apreciar la música: interpreta las emociones que nos proporciona la música.

Cómo funciona nuestro cerebro

La verdad es que, por muchos años que llevemos estudiando nuestro cuerpo y nuestro cerebro, es muchísimo lo que desconocemos de ellos. Durante años, distintos investigadores han querido mostrar el funcionamiento de la materia gris y de cada una de sus zonas.

El cerebro, compuesto por distintos lóbulos, distribuye sus sensaciones en cada una de sus partes. Algunas se encargan de la comunicación, otras del pensamiento lógico, en otras se alojan sentimientos y emociones como la empatía, por ejemplo. Así de importantes son los procesos que ocurren dentro de nuestro cráneo.

Cuando una de esas partes se daña —o también puede venir dañada de fábrica—, puede causar serios problemas en su «especialidad».

Una de estas partes, y que desempeña un rol fundamental en cuando a lo que emociones se refiere, es la amígdala. Cada vez que escuchamos música, ella nos proporciona emociones.

La música

Son sorprendentes los efectos que pueden tener los distintos estímulos posibles sobre nuestras emociones. La música es uno de ellos.

Al escuchar una melodía, algo pasa en nuestro cerebro. Por ejemplo, si estamos viendo una escena tenebrosa y esta viene acompañada de acordes menores, puede resultar una experiencia atemorizantes. Por otro lado, si viendo una comedia romántica ponen una música pop de progresiones mayores, probablemente vas a quedar con la sensación de que viste una tremenda película o sencillamente quedas con la sensación de que te gustó.

A lo largo de la historia humana, la música es trascendental. Proporciona sentimientos y puede, incluso, determinar el curso o el ánimo con el que realizaremos nuestras actividades.

Por ejemplo, en 1993, investigadores comprobaron que escuchar durante 10 minutos la sonata en re mayor para dos pianos por estudiantes de la Universidad de Wisconsin, tuvo efectos positivos en las pruebas de razonamiento espacio-temporal, efecto que duraba unos 10 minutos.

El fenómeno se llama Efecto Mozart y los resultados de este estudio fueron publicados en la revista Nature en el año 1993, con varias críticas en la actualidad.

La amígdala

El complejo amigdalino es un núcleo de control formado por 3 capas de neuronas. Por esto, su funcionamiento guarda tanta relación con las emociones.

Por ejemplo, la capa superior recibe el olor, es por eso que los aromas son tan evocadores. También en esa capa se da la respuesta ante los rostros, sonidos y la música.

Al momento de escuchar música alegre, las neuronales se vuelven locas. La sinapsis neuronal hace que suba la dopamina y que la comunicación vaya hacia el núcleo accumbens —o centro de adicción—.


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