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Los efectos secundarios que podría tener la vacuna contra el coronavirus

Los especialistas señalan que la población no debe alarmarse, ya que es un efecto esperado e incluso un signo de que el cuerpo está respondiendo.

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Mientras gobiernos y autoridades luchan para contener la propagación del coronavirus, científicos y laboratorios trabajan a toda máquina para encontrar una vacuna lo antes posible.

China, Alemania y Estados Unidos son algunos de los países que están trabajando para producir una vacuna contra el Covid-19. Una de las más prometedoras es la que está desarrollando la Universidad de Oxford en Inglaterra.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió que la población no comenzará a ser vacunada antes de 2021. “Hay que ser realistas en cuanto a los tiempos. No importa cuánto intentemos acelerar el proceso, tenemos que estar seguros de que una vacuna es segura y efectiva, y esto toma su propio tiempo”, señaló la semana pasada, Michael Ryan, director de Emergencias Sanitarias de la OMS.

Pero ¿qué efectos secundarios podría tener una vacuna contra el coronavirus?

Según una publicación de la revista científica StatNews, hay ciertos efectos secundarios que la vacuna podría generar en el cuerpo, como por ejemplo, dolor de cabeza, dolor en los brazos, fatiga, escalofríos y fiebre.

Sin embargo, los especialistas señalan que la población no debería preocuparse ya que es un efecto esperado tras una vacunación. De hecho, es signo de que el tratamiento está funcionando y el sistema inmunológico está reaccionando adecuadamente.

Los médicos hacen hincapié en que no hay que alarmarse, sino que hay que explicarle a la población de que este tipo de reacciones son esperables, dentro de un rango leve.

“Creo que una de las cosas que tendremos que darnos cuenta es que todas estas vacunas serán reactogénicas … Todos van a estar asociados con reacciones”, dijo Kathryn Edwards, directora científica del Programa de Investigación de Vacunas Vanderbilt en Nashville, Tenn.

Los mismos laboratorios están conscientes de ese factor. Por ejemplo, los ensayos de la vacuna de la Universidad de Oxford como la de Pfizer-BioNTech, tuvieron que bajar la dosis de las vacunas debido a las reacciones que estaba provocando en los voluntarios.

“Creo que si tuvieras que señalar eso, mira, esto va a ser un poco doloroso, pero hay un final y hay un bien mayor que ganar aquí, creo que probablemente valga la pena”, señaló Brian Southwell, director senior del programa de ciencia en la esfera pública en el Centro de Ciencias de la Comunicación en RTI International.


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