El instrumento fue creado en 1959 y se usó para el clásico MTV Unplugged de Nirvana. ¿Cuesta 6 millones de dólares? No lo sabemos, pero este es parte de su recorrido…
Por Rainiero Guerrero
¿Tiene algo de sentido que en pleno momento de pandemia y crisis en el mundo, una guitarra haya sido vendida en 6 millones de dólares? ¿Tiene sentido que haya un ser humano en el planeta que pague 6 millones de dólares por una guitarra?
Probablemente no, suena a una aberración, pero probablemente también lo fue, y lo sigue siendo, cuando Kurt Cobain compró esa misma guitarra en la tienda Voltage Guitars en 1993 por la no poca suma de 6 mil 500 dólares, es decir, un poco más de 5 millones y medio de pesos actuales por una guitarra.
Si no se lo cuestionamos a Kurt Cobain en 1993, ¿qué moral tenemos para hacerlo con Peter Freeman, el magnate australiano que pagó más de 6 millones de los verdes y que dijo a la prensa, piensa salir de gira con la guitarra y recaudar dinero para fondos de ayuda a artistas?. Cosa de él.
Pero vamos al pedazo de madera, vamos al instrumento. ¿Qué tiene de especial o valioso? ¿Cuál es la historia de esa guitarra que ahora vale una verdadera fortuna?: Estamos hablando de una guitarra Martin modelo D-18E fabricada en 1959. De ese modelo sólo se hicieron 302 guitarras por la factoría que siempre se especializó en guitarras netamente acústicas, de hecho, sólo en los años 1958 y 1959 Martin fabricó esta suerte de híbrido entre acústica y eléctrica y nunca más se subió a ese carro.
Pero ¿qué tiene esta guitarra y que la hace tan distinta? No mucho la verdad o a lo mejor sí. Está construida con madera de caoba, madera que según los expertos mejora el sonido de la guitarra, acelera el viaje del sonido, pero esta madera se acaba lentamente en el planeta. Punto a favor para el instrumento. En lo que concierne a la parte técnica, tiene dos cápsulas plateadas DeArmond, una ubicada sobre el puente y otra sobre el mástil. Es una guitarra para diestros, acomodada en sus cuerdas para zurdos. Tiene tres controles de volumen y tonos, más un switch que intercala el sonido de las cápsulas en su primera posición, intermedia o segunda posición. A primera vista no es muy atractiva y la verdad, ni a segunda ni tercera.
Pues bien, como mencioné antes, una de estas 302 guitarras (Martin modelo D-18E de 1959) y con el número de serie 166854 llegó hasta la tienda Voltage Guitars, tienda de instrumentos musicales creada en 1982 y que sigue ubicada en Hollywood, Los Ángeles. En su página web, Voltage Guitars se jacta de tener entre sus clientes a Eric Clapton, Jimmy Page, Paul McCartney, Stevie Ray Vaughn, Nirvana entre muchos más. En 1993 Kurt Cobain llegó hasta Voltage Guitars y se llevó la Martin D-18E por el precio de 6 mil 500 dólares (ya lo dijimos más de 5 millones de pesos). Así es, se llevó una suerte de tesoro o santo grial. Pagar más de 6 mil dólares por una guitarra ya es una locura en sí mismo.
La guitarra fue usada durante las grabaciones del disco In Utero y por cierto, su valor crece de forma exponencial al ser la acompañante en el recordado show para la cadena MTV Unplugged de 1994. Ese día Kurt usó esa guitarra, conectada a un pedalboard o pedalera y luego al amplificador.
Luego de la muerte de Cobain en abril de 1994, la guitarra quedó en manos de su familia y pronto sería Frances Bean Cobain, su hija, quien se quedaría con ella. En 2014 Frances se casó con Isaiah Silva, músico de una banda menor en los EEUU llamados ‘The Eiries’. Frances le obsequió a su marido la guitarra, como un regalo de bodas. En 2017 la pareja se separó y la noticia fue sólo una: la hija de Kurt Cobain había perdido la guitarra de su padre.
Hace unos meses la casa de remates Julien’s anunció que la legendaria guitarra estaba de vuelta e iría a subasta con una partida de 250 mil dólares. Sólo hace unas horas el magnate australiano Peter Freeman se la adjudicó en un puja que llegó a los a los 6 millones de dólares y monedas, la cifra más alta jamás pagada, superando a la subasta musical que tenía el record, la guitarra stratocaster black de David Gilmour de Pink Floyd, cuyo valor llegó a los 3.9 millones de dólares.
Un experimento fallido por parte de Martin Guitars fue adquirido por Kurt en más 6 mil dólares, Voltage Guitars la vendió a ese precio y ahora, 26 años después su valor crece en 100.000%. ¿Qué podemos concluir? Lo único que podemos concluir es que la guitarra valdrá lo que alguien quiera pagar, pero al menos, queda la tranquilidad de que la única heredera de Cobain, Frances Bean, y con poco más de 20 años, supo y sabe que sólo se trata de una guitarra más, la que usó su papá famoso, en un concierto muy famoso y que bien valía ser regalada como obsequio de matrimonio, como un verdadero obsequio de amor, muy lejos de los miles o millones de dólares.
¿Cómo suena esa guitarra?