El fundador de Wikileaks recibió el apoyo de Edward Snowden y Carles Puigdemont, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores británico, señaló que «nadie está por encima de la ley».
Por sorpresa tomó a todo el mundo el arresto del fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien permanecía desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres.
El australiano de 47 años será extraditado a Estados Unidos luego que Ecuador retirara el asilo diplomático del que gozaba. Su arresto ha generado diversas reacciones a nivel internacional.
El líder independentista catalán, Carles Puigdemont, expresó su solidaridad con el fundador de Wikileaks y reconoció estar «muy consternado» por la detención. «Los derechos humanos y especialmente la libertad de expresión están siendo atacados una vez más en Europa», señaló.
Otro que envió palabras de apoyo a Assange fue Edward Snowden, ex empleado de la CIA y de la NSA quien también es requerido por la justicia estadounidense luego de revelar información clasificada.
«Las imágenes del embajador ecuatoriano invitando a la policía secreta del Reino Unido a entrar a la embajada para sacar por la fuerza al editor periodístico -les guste o no- galardonado irán a los libros de historia», dijo en su cuenta de Twitter.
«Aunque lo aplaudan los detractores de Assange, esta es una hora negra para la libertad de prensa», agregó Snowden.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Jeremy Hunt, apoyó la detención de Assange, señalando que «nadie está por encima de la ley».
«No se trata de que Assange haya estado como rehén en la Embajada ecuatoriana, realmente es que Assange tenía a la Embajada ecuatoriana como rehén en una situación que era absolutamente intolerable para ellos», señaló la autoridad británica.
Foto: Wikipedia
