Torneo Segunda División, 2 de octubre de 1971
Estadio San Eugenio
Ferroviarios 3 – Badminton de Curicó 3
Ya resulta bien curioso que dos clubes profesionales se fusionen. Eso fue lo que sucedió en 1950 con el Santiago Badminton FC (triple colista de Primera) y Ferroviarios (campeón de la División de Honor Amateur). Ambas instituciones, tan distintas entre sí, formaron bajo presión de la dirigencia central el recordado Ferrobádminton. Cobijados en el añoso Estadio San Eugenio, durante dos décadas el “Rodillo” badmintino y el sindicato ferrocarrilero convivieron a la fuerza. Nunca se llevaron del todo bien.
Si esta alianza ya era improbable, más insólito aún fue lo que ocurrió a fines de 1969. Los dirigentes del Bádminton -que a esas alturas prácticamente sólo contaban con su nombre, un timbre de goma y la franquicia en el profesionalismo- decidieron anular el matrimonio y se fueron con sus derechos federativos y colores negriamarillos a Curicó.
Ferro, por su lado, se quedó con su estadio en Santiago y adoptó un curioso uniforme rojo y amarillo, en homenaje a los colores de la locomotora del tren al sur.
Lo más extraño de todo -algo probablemente inédito en la historia del fútbol mundial- es que ambos clubes continuaron jugando cada uno por su cuenta en el campeonato de Segunda División al año siguiente. Cabe imaginar el morbo previo al primer partido en que los divorciados se enfrentaron por primera vez.
La foto que abre la nota corresponde al último encuentro que disputaron ambas entidades, unidas por conveniencia y divorciadas con mutuo desdén. En octubre de 1971, escasas fechas antes del término del torneo, Ferroviarios recibió al angustiado Badminton de Curicó en su vieja casa de la Maestranza.
El empate no le sirvió de nada al pobre Badminton, que ya era colista y meses después terminaría descendiendo para no volver jamás a pisar los pastos del fútbol profesional chileno.
Foto: Archivo Estadio, Togo Blaise.