ENTREVISTAS

Walter Giardino: "Rata Blanca es una banda honesta y real”

El guitarrista reflexiona sobre el cuarto de siglo de la banda, previo al show en el Movistar Arena.

Por Héctor Muñoz Tapia.

¿Cómo están viviendo el festejo de sus 25 años con esta gira? ¿Nos adelantas algo del show en Chile?

Esta banda ha tenido una presencia y una carrera muy especial, como banda de rock metálico latina. Estamos agradecidos y disfrutando. Y eso es lo que vamos a tratar de llevar a la gente.  Gran parte de todas las canciones que hicieron la historia de esta banda, que está dejando muy buenos recuerdos en todos los países donde tocamos.

¿Cómo ves a Rata Blanca por estos días?

Si Rata Blanca está donde está es por la música. No estamos porque seamos una banda que tiene un márketing y un apoyo multinacional. Somos una banda muy honesta y real, que tiene algunas canciones que la gente las disfruta y que las pasa de generación en generación.

¿Sienten a Chile como su segunda casa?

En Chile nos sentimos, como vos decís, como en casa. Muy queridos y respetados. Disfrutan mucho de nuestra música y a nosotros eso obviamente nos hace muy felices. Siempre, de alguna forma, critiqué bastante al mánager anterior que teníamos por la falta de continuidad de conciertos en Chile, y siempre me preguntaba el por qué íbamos a tocar tan poco a Chile, siendo que todo era tan bueno todo para nosotros allá. Por suerte eso ya cambió, las cosas están más normalizadas y estamos volviendo a Chile bastante más seguido que antes.

¿Se viene nuevo material de Rata Blanca?

En esto momento, estamos negociándolo. Estamos viendo qué vamos a hacer y con quién lo vamos a hacer. No es una cuestión de dinero, eso no es tan importante para nosotros, sino que el disco tenga su difusión, que la gente se entere, que salga en toda la región de forma medianamente simultánea, en México, Estados Unidos, Argentina…. venimos de hacer una gira por Latinoamérica y Centroamérica, nos encontramos con miles de fans que aman al grupo, y en algunos lugares no llegaron nuestros discos. Todo esto lo queremos ordenar, y eso está retrasando un poco la decisión. Por supuesto que siempre hay un disco.

¿Qué los motivó a recrear completo “Magos, Espadas y Rosas” el año pasado, a 20 años de su lanzamiento?

Somos una banda muy rockera. No nos quedamos en el molde muy fácilmente, de lo que son las canciones y lo que fueron. Cada canción tiene su línea, por supuesto, pero cada noche también tiene su espíritu y eso también lo respetamos. Con esa mentalidad salimos a tocar, es lo que tomamos de los 70, de los 80, ser una banda un poco más liberad sobre el escenario, y eso hace que las cosas vayan tomando su curso, y que sea natural. Una versión en vivo de “La Leyenda del Hada y el Mago”, “Mujer Amante” y “El Besod e la Bruja”, que son de ese disco, suenan más potente, de seguro.

¿Cómo ves el heavy metal en el mundo?

Es un momento de transición. Las nuevas generaciones están aprendiendo otra vez música, viendo a los que hicieron esto, los que lo inventaron, me refiero a las bandas de los 70 y algunas de los 80. Yo creo que los chicos están aprendiendo otra vez de ese espíritu, y están entrando en una etapa más clásica, en donde va a ser muy difícil ser absolutamente original y no salirse del rock.

¿Qué significa la figura de Ritchie Blackmore para ti?

Una guía, un maestro. Marcó junto con Deep Purple el camino. Él y sus compañeros de grupo marcaron hacia dónde yo me quería dirigir como músico. Puedo nombrar a un montón de otros que fueron parte de mi aprendizaje y que me aportaron con cosas, como Angus Young, Stevie Ray Vaughan… son todos músicos y guitarristas que he mirado y escuchado, y de los que he aprendido de algunos una parte más técnica, de otros una parte más musical, de algunos una parte emotiva, y de otros una parte más filosófica. Todos me han enseñado algo. Pero claro, Blackmore es el principal para mí.

¿Y crees que Rata Blanca le debe mucho a su figura?

Que a Rata Blanca la comparen con Deep Purple y Rainbow no me genera complejo porque cada canción que hacemos en Rata Blanca, cada línea de Giardino y cada melodía de Barilari, son canciones diferentes y parte de un género. Todo el barroco se parece entre sí, también el flamenco, o el tango. Acá es lo mismo. El snobismo del entorno del rock pretende que las cosas sean originales y vanguardistas. Eso no es calidad de algo bueno.  Hacer un juicio de lo que es la música es totalmente ridículo. Una canción buena va a quedar para toda la historia, no importando quién la escriba.

PARTICIPA POR ENTRADAS PARA EL SHOW DE RATA BLANCA DE ESTE VIERNES 23 DE NOVIEMBRE, EN EL MOVISTAR ARENA


Contenido patrocinado

Compartir