MALDITO ROCK AND ROLL

Marillion: una banda con doble personalidad forzada (parte 2)

Ernesto Bustos nos prepara para el regreso de la banda esta semana.

A propósito de la visita de Marillion, la semana pasada les entregué los primeros tres discos de la banda, en un ranking de 5 fundamentales. A continuación completamos la tarea y agrego algunos bonus tracks que vale la pena considerar.

-Seasons end (septiembre 1989): reconozco que no costó mucho dejarme convencer por Steve Hogarth. Explico. Siempre me han cargado los fundamentalismos musicales. Eso de que Genesis murió con la partida de Peter Gabriel o que Drama es una mierda de disco porque sin Jon Anderson no es Yes. En fin, “Seasons End” es el comienzo de otra banda con el mismo nombre. Si bien el sonido característico de Marillion todavía estaba ahí, Fish es una marca registrada de aquella primera época y Steve Hogarth la primera piedra en la construcción de otra catedral. En todo caso, creo que en esta ocasión Marillion dio el ancho y se despachó un par de perlas como “Easter”, “Seasons End” y la épica “The Space”.

-Brave (febrero 1994): me atrevo a decir, y me hago cargo, que éste es el punto más alto en creatividad del segundo Marillion a la fecha. Desde su origen e inspiración, pasando por su desarrollo en la composición y el producto final, que también incluyó una película como mini ópera rock, hacen de este disco una de las cinco “joyas” en la generosa discografía de Marillion. Si tras la salida de Derek William Dick, la banda perdió a sus más incondicionales seguidores, la aparición de “Brave” fue la excusa perfecta para reencantarlos. La imaginación de Steve Hogarth para completar un relato periodístico escuchado en la radio sobre una joven suicida a punto de saltar de un puente, los lamentos, denuncias y duras críticas a la sociedad conservadora, principalmente a la violencia intrafamiliar, el abuso sexual y a las personas que desvirtúan la práctica de la religión, transformaron a “Brave” en uno de mis discos de cabecera por mucho tiempo. Acá tenemos al mejor segundo Marillion exigiéndose al máximo en su lucidez musical.

 

Menciones honrosas:

-Fugazi (marzo 1984): representa una excelente continuidad de Script for a Jesters Tear e incluye un par de clásicos como “Punch & Judy”, “Assassing”, “She Chameleon” y la propia “Fugazi” que siguieron interpretando hasta antes de la partida de Fish.

 

 

-This Strange Engine (abril 1997): no se trata de un disco de cabecera, al menos para mí, pero fue la excusa para visitar Chile por primera vez en junio de 1997 en el Estadio Chile.

 

 

-Marbles (mayo 2004): fue el primer registro doble en estudio de la banda en 25 años y una demostración que este Marillion se atreve a explorar otras sonoridades.

 

 

 

-Anoraknophobia (mayo 2001): que Marillion suene como un grupo pop similar a U2, por ejemplo, demuestra que la banda ya no es la misma de aquella que tomó un segundo aire en Seasons End.

 

 

 


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