THE BEATLES

Los ‘Fab four’ y sus enemigos íntimos

Por JAVIER MOLINA (El Pais, España).

Pelearon contra el gigante Alí, compitieron contra el adrenalínico Jagger, fumaron por la paz con Dylan y machacaron verbalmente al gurú más famoso de la India. Se dice que solo una minúscula japonesa consiguió vencerles desde dentro. ¿O se vencieron ellos solos?

Hoy casi todo el mundo venera a los Beatles. Aunque su trayectoria como grupo solo abarca la década de los sesenta, los llamados Fab four son el cuarteto más aclamado de la historia del pop. La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), las revistas Rolling Stone y Billboard y la famosa web Acclaimed Music entre otros, les sitúan en el número uno de la música popular y les consideran los más grandes de todos los tiempos. Muchos asimilaron sus letras con los ideales revolucionarios y pacifistas de la época. Pero también sufrieron el ataque de competidores, críticos y amistades frustradas que quisieron destrozar su reputación. Supieron defenderse a la altura de su leyenda, a golpe de canción.

A los Beatles pronto les surgió un némesis rockero de rostro canalla: los Rolling Stones. Aunque los de Liverpool alcanzaron la fama antes y fueron pioneros en la invasión británica que los músicos ingleses protagonizaron en Norteamérica, ambos grupos rivalizaron en popularidad. La banda de Lennon llegaba a un público más amplio que los Stones (los sectores conservadores se ruborizaban ante las alusiones sexuales de los temas de Mick Jagger), pero esta ventaja queda contrarrestada por la asombrosa longevidad de los autores de Satisfaction.

En 1988, casi veinte años después de la disolución de los Beatles, Jagger seguía viviendo en la cima del rock. En este vídeo vemos al vocalista recordando a los Fab four con un tono mordaz pero agradecido. “Escuchamos que había un grupo de Liverpool –todos hablan de este modo, pero déjenme decirlo: Liverpool- . Ellos tenían pelo largo, ropa alucinante y un contrato de grabación. (…) Cuando me enteré de esta combinación, ¡me enfermé! (…) Más adelante, ellos nos prestaron nuestro primer gran éxito en Inglaterra, I wanna be your man, y nosotros estábamos muy agradecidos por ello. (…) Ellos ayudaron a que las puertas de USA se abrieran para los grupos ingleses”.

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En febrero de 1964, los Beatles coincidieron en Miami con Muhammad Ali, hoy conmemorado como el mayor boxeador de todos los tiempos. Tanto el cuarteto como el púgil musulmán rondaban los veinte años de edad y estaban en la recta final que les encaminaría a la fama mundial. Los músicos visitaron a Alí semanas antes de que venciera a Sonny Liston y se convirtiera en campeón mundial. El afroamericáno les recibió eufórico y les zarandeó como a muñecos (para más detalle, ver este vídeo a partir del minuto 1:56). “Al suelo gusanitos”, les gritaba el ciclópeo deportista mientras los cuatro esmirriados caían a la lona teatralmente. El superman negro lució su verborrea improvisando una de sus famosas rimas: “Cuando Liston lea la prensa y vea que los Beatles me visitan, se va a enfermar. Y en tres, lo voy a noquear”. El encuentro debió ser una divertida pero algo incómoda competición de egos. Cuando se marchaban, el boxeador les espetó: “Ustedes al final, no son tan tontos como yo había pensado”. “En cambio”, le replicó Lennon, “tú si eres tan bobo como nos habíamos imaginado”. Más tarde, cuando el periodista George Plimpton contempló la foto en la que Alí simula golpear a los cuatro a la vez, le comentó a su compañero Norman Mailer: “Es el quinto Beatle”.

El mismo año de 1964, los de Liverpool conocen a otro compañero de viaje, el norteamericano Bob Dylan. El encuentro se produce en un hotel de Nueva York, donde, según la leyenda, Dylan introdujo a los Beatles en la marihuana (se sabe que anteriormente habían consumido otras sustancias). Aunque nunca se ha confirmado nada al respecto, ese momento representa para el imaginario popular un antes y un después en la trayectoria musical y vital de la banda, que a partir de entonces inició una larga relación con las drogas. Buenas o malas influencias aparte, lo que está claro es que la personalidad y las letras de Dylan impresionaron a los ingleses. «Lo poníamos y nos trasladaba. El contenido de sus canciones y su actitud era increíblemente original y maravilloso», comentó George Harrison a la revista Mojo en 1993.

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En 1967 los músicos, ya rodados en la locura de la fama y las giras mundiales, visitaron al famoso gurú de la India, Maharishi Mahesh Yogui, fundador del movimiento Meditación Trascendental. Como en el caso de Alí, los intereses mutuos superaron a la simpatía real. Los Beatles buscaban espiritualidad y al religioso le interesaba asociar su nombre a la banda más famosa del momento. Tras el encuentro, Maharishi vio crecer su popularidad y aprovechó el tirón. Comenzó a usar el nombre de los Beatles sin permiso en sus programas de televisión. La relación entre él y Lennon se fue al traste. Cuando el hindú le preguntó por qué le rechazaba, el siempre irónico cantante le respondió, “si eres tan cósmico, sabrás por qué”, a lo que Maharishi contestó (según la versión de Lennon): “Te voy a matar bastardo”. Poco después el vocalista compuso Sexi Sadie, cuyo título original era Maharish, una mofa musical al místico: “Sexi sadie, ¿Que has hecho? Te burlaste de todos. Supiste sobresalir para que todos te vieran (…) Ya recibirás tu merecido, por muy importante que te creas”.

Pero si la banda tuvo alguna vez un enemigo, este fue interno y femenino. La prensa y los fans especularon interminablemente sobre las causas de la ruptura del cuarteto y muchos fueron los que señalaron a Yoko Ono, la novia de Lennon, como la mala de la película. Lo cierto es que el romance del cantante con la artista vanguardista japonesa creó muchas tensiones entre los miembros del grupo. Su relación con Harrison y McCartney empeoró considerablemente. Lennon comenzó a mostrarse muy despectivo con el segundo, al que calificaba como “autor de música para abuelitas”. El 31 de diciembre de 1970, tras la publicación del álbum Let it be, de desigual acogida por parte de público y crítica, McCartney presentó una demanda para la disolución de los Beatles. Las disputas legales entre los miembros no acabaron hasta 1975.

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La enemistad se convirtió en rabia mutua. En uno de sus discos en solitario, McCartney dedicó a Lennon el tema Too many people en el que se dirige al vocalista de la siguiente manera: “Ese fue tu primer error. Tuviste tu golpe de suerte y lo partiste en dos”. Lennon contratacó con toda su artillería escribiendo How do you sleep? (¿Cómo duermes?), donde destroza la imagen de su ex compañero: “Vives con canallas que te dicen que eres el rey, saltas de alegría cuando tu mamá te dice cualquier cosa. Lo único que hiciste es: Yesterday”. Tiempo después, Lennon declaró -medio en broma medio en serio, con él nunca se sabía- que la letra no se refería a McCartney sino a él, o a los dos (al final del vídeo podemos ver el fragmento de la entrevista). “En cualquier caso, lo que importa es lo que él y yo sentimos al respecto, no lo que el escritor y el comentarista piense. Él y yo ahora estamos bien”, declaró Lennon.

Por su parte Ono, harta de ser tildada de aprovechada y culpada como responsable de la ruptura de la banda, anunció en 2010 su intención de escribir unas memorias en las que narrará su versión personal sobre el fin del grupo inglés. Últimamente, cuando le preguntan por el tema, Ono se niega a responder alegando que en los próximos cinco años lo contará. Pero, cómo no, quien quiera conocer su versión, tendrá que comprar su libro.


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