Editorial de Freddy Stock, miércoles 18 de julio
Esta iniciativa ciudadana abre un debate interesante.
Se supone que más de 35 mil personas se han sumado a una campaña que busca eliminar el IVA al libro. La iniciativa pretende suprimir el 19 por ciento del impuesto y las firmas recolectadas se harán llegar al Congreso para que la petición se incluya en el proyecto de ley de modificaciones tributarias impulsado por el Gobierno.
A la cruzada se han sumado rostros ligados al espectáculo y, según su coordinador Marco Antonio Coloma, nace porque “el libro no es un producto cualquiera y debiera tener un tratamiento tributario distinto, a través de una exención tributaria o de un IVA diferenciado”.
La campaña se realiza a través del sitio librossiniva.cl. Ahí está el listado de nueve razones por las que se tendría que eliminar el IVA. Entre ellas porque fue un decreto impuesto en dictadura y otros motivos de índole social y económicos.
La pregunta es el efecto real de una medida como ésta.
Por ejemplo, quien podría asegurar si realmente bajarán los libros en un 19% de parte de quienes manejan el negocio o si el solo hecho de leer un libro- sea cual sea- constituye en sí un ejercicio cultural.
O sea, ¿todos los libros -sean de la índole que sean- son dignos de no pagar impuestos? Y si los libros son cultura ¿por qué no lo es la música envasada, por ejemplo, y se rebajan los impuestos a los discos o los DVDs? Y, finalmente, ¿es el precio de los libros la verdadera causa de los bajos índices de lectura y también de la escasa comprensión de lectura que hay en Chile?
Todas interrogantes que abre un debate interesante, donde tú bien lo sabes, Palabras sacan Palabras…