El 7 de diciembre de 1996, la legendaria banda británica Sex Pistols pisó por primera vez suelo chileno, para una actuación inolvidable en el antiguo Teatro Monumental (hoy Teatro Caupolicán). Fue la única presentación del grupo en nuestro país hasta ese momento —y también la primera vez que el punk de los Pistols se encontró cara a cara con una generación entera sedienta de ruido, rebeldía y crudeza.
Esa noche, la banda descargó un setlist feroz: arrancaron con “Bodies” y, entre clásicos como “No Feelings”, “God Save the Queen”, “Pretty Vacant”, “E.M.I.” y “Anarchy in the U.K.”, pasaron por “New York”, “Liar” y “Submission”, despidiéndose con “Problems”.
La presentación en Santiago formó parte de la gira Filthy Lucre Tour, anunciada en marzo de 1996 tras años sin actividad de la banda. En un giro irónico, un grupo que representaba la rabia juvenil contra el “establishment” regresaba para ganar dinero —literalmente: como dijo su vocalista en la conferencia de prensa, “we found a common cause, and that’s your money” (“hemos encontrado una causa común, y ese es su dinero”).
El “Filthy Lucre Tour” recorrió 72 conciertos entre junio y diciembre de 1996, cruzando Europa, América —incluyendo Santiago—, Oceanía y Asia. Su paso por Londres (23 de junio) se grabó para el registro en vivo Filthy Lucre Live.
Para Chile, la gira significó mucho más que nostalgia: fue la llegada oficial del punk británico a una sociedad todavía marcada por las heridas de la dictadura, una oportunidad para canalizar rabia, inconformismo y energía juvenil en forma de guitarras crudas, letras directas y actitud de choque.
Tal como recuerda una nota reciente: “El caos y la subversión británica aterrizaron en Santiago… y dejaron una cicatriz en la memoria de quienes entendieron que no todo debe ser pulcro, perfecto, ni meramente comercial.”
Sigue a FUTURO.cl en Google Discover
Recibe nuestros contenidos directamente en tu feed.
Seguir en Google