Alguna vez el periodista y crítico de cine Daniel Villalobos apuntó sobre los biopics de artistas que “al final todos se reducen a una cosa, y es que el artista tiene la razón”. Habría que ver cuando es tiempo de revisar los límites de esa observación respecto a las narrativas generales que aplicamos respecto a artistas canónicos. Sobre todo cuando existe una implícita labor periodística con el deber de desentrañar una historia que bien puede ser más cercana al gris que al blanco y negro.
Los libros son más baratos que las películas. Proliferan en un ritmo y libertad que el séptimo arte no se puede permitir. Asimismo, existen infinitas aproximaciones a un disco o artista que la libertad del lenguaje impreso permite explorar en condiciones que la pantalla simplemente no.
Clubdefans, la editorial chilena encargada de la edición en español de And Then Nothing Turned Itself Inside-Out, el libro de Elliott Simpson sobre el disco de Yo La Tengo, ha sido -de hecho- una de las fuerzas nacionales encargadas de publicar la mayor cantidad posible de aristas desde los cuales tomar una historia. Desde la crónica aplicada a una banda, como lo hizo Marisol García con Pánico, hasta una biografía por partes, como lo hizo Alejandro Tapia con Los Prisioneros (el mejor libro sobre Los Prisioneros o Jorge González, dicho sea de paso).
La narrativa de Simpson
A la hora de editar en español un libro de la colección 33⅓, como es el caso del texto de Simpson, se adscribe a cierto formato con el que la colección inglesa ha sido regular. Son libros que, a veces, están más cerca del trabajo periodístico y, otras, de esa apreciación personal con ínfulas que evocan un formato que roza el ensayo. Generalmente, estos últimos son textos más bien débiles. Pero indiferentemente de esto último, existe gente que solo asume la responsabilidad de contar una historia. Algo así es lo que hizo Simpson.
Aún cuando el libro está lejos de presentarse como una aproximación con ambiciones de ensayo o elementos propios del periodismo narrativo, lo que sí es cierto es que existe toda una serie de menciones a la contraparte material de los logros de Yo La Tengo que, naturalmente, si se incluyen es para darle cierto vértigo a la historia de la banda. Aún cuando, en estricto rigor, no está ni cerca de ser necesario.
La narrativa en torno a Yo La Tengo
And Then Nothing Turned Itself Inside-Out, el disco, es esencial para entender el dream pop de los 2000, sí, tanto como cualquier disco de Spiritualized, por ejemplo. No es una banda que orbite del canon más seminal de Galaxie 500, por ejemplo, ni de la aproximación al rock de bandas como Slowdive (aún cuando, en rigor, Yo La Tengo es una banda de rock, este disco es uno de pop) o al espacio etéreo máximo como lo fue en su momento Julee Cruise. Aún sin encajar en un patrón musical tan obvio, sigue siendo una banda obligatoria de mirar.
Y de hecho, donde sí son más canónicos que en cualquier espacio artístico, es en el cultural. La gente piensa en Yo La Tengo como una banda indie (palabra tan general como maldita), más allá de distinciones musicales que no vendrían nada de mal.
Este año Yo La Tengo tocó dos veces en Chile. No todos salieron contentos de los conciertos. Pero haber esperado otra cosa implica, necesariamente, esconder una parte de la banda. Nunca fueron tan etéreos como en el And Then Nothing Turned Itself Inside-Out o el Painful. Siempre fueron creativos. Son cosas distintas que quizá hoy no se alinean con lo que se le exige a una banda estéticamente apacible. A menos que se fuerce.
La narrativa de Simpson, aplicada a la narrativa en torno a Yo La Tengo
Quien aparentemente tiene esto último muy claro y además adscribe es Simpson. Hay cierto romanticismo en su aproximación que no deja de ser llamativo por como fuerza la meritocracia de la banda, como si fuese el único aspecto a levantar de un proyecto musical. Aunque eso es más bien secundario. O quizá no. Depende. Son cosas estilísticas que si pueden desconcentrar un poco respecto al eje central: la música y su historia.
Es verdad también que hay algunos aportes no menores al dream pop que son de autoría de Yo La Tengo y que, aunque el género tenía más de una década cuando hicieron el álbum, antes no existían.
También se pueden hacer observaciones muy de la época, como que, al igual que en el Ladies And Gentlemen, We Are Floating Into Space, de Spiritualized, ambos discos parten con una canción que interpela un clásico del rock and roll.
¿No era Norberto Cambiasso el que en su ensayo sobre el rock progresivo decía que la psicodelia nace como una forma de volver a la infancia en un mundo industrial? Igual, Cambiasso estaba hablando de The Beatles y Pink Floyd. Pero, ¿qué pasa con las bandas de los noventa? ¿dónde podían volver cuando lo necesitasen? Simpson no teoriza sobre eso. Aunque la primera canción del disco ofrecía las respuestas.
La narrativa crítica, aplicada a la narrativa de Simpson, aplicada a la narrativa en torno a Yo La Tengo
Aún cando puede parecer un libro que hace un esfuerzo consciente por demostrar que Yo La Tengo era de tal o cual manera. Y que todos los adjetivos son lo suficientemente rimbombantes como para que a uno no se le olvide nunca de la importancia de la banda, también se puede interpretar como una inseguridad del autor y, simplemente, quedarse con los datos. Que están buenos. No es exactamente la banda más ermitaña del mundo, pero sí lo suficiente como para esconder un par de datos a los que sería imposible llegar sin un producto editorial de estas características.
No existe tanta información ni otro libro que le intente hacer justicia a tamaño disco como And Then Nothing Turned Itself Inside-Out. Eso ya es un valor. Pero también es buena hora de empezar a revisar nuestras figuras literarias, por muy inocentes que parezcan.
And Then Nothing Turned Itself Inside-Out, de Elliott Simpson fue editado en español por Clubdefans. En esta edición, se le incluyó un prólogo de Josefina Parodi. Se puede conseguir en la pagina web de Clubdefans.
Sigue a FUTURO.cl en Google Discover
Recibe nuestros contenidos directamente en tu feed.
Seguir en Google