En Palabra Que es Noticia, Andrea Moletto y Antonio Quinteros conversaron con la Ministra Secretaria General de la Presidencia, Macarena Lobos, sobre la recta final del Gobierno en materia legislativa y la polémica por el «amarre» de funcionarios públicos.
“Amarre” de empleados públicos
La ministra descartó un “amarre” en la ley de empleo público: “No me parece ajustado a la realidad”. Esta normativa crea “una regla general para identificar con mayor efectividad al personal de confianza, que tiene que cesar sus funciones el día que cesa su respectiva jefatura”. En ese sentido, busca regularizar la situación laboral del personal a contrata, que ejerce labores permanentes y, sin embargo, se renuevan cada año.
De esta manera, se plantea la posibilidad de desvinculaciones justificadas y fundadas en razones objetivas, y notificadas con una antelación de 30 días. La norma transitoria establece que las autoridades deben remitir la nómina de las personas, que iniciaron sus labores al inicio del gobierno actual, a la dirección de presupuestos antes de febrero del 2026. La ministra explica que estas reglas datan de instructivos del primer gobierno de la presidenta Bachelet y fueron replicadas por las administraciones siguientes.
En ese sentido, la ley de empleo público responde a la modernización del Estado y a la creación de “reglas claras” para las y los funcionarios. Para ello, distintos gobiernos han hecho sus propuestas. “El instructivo puede variar en temas de redacción, pero el sentido es el mismo que tenía durante la administración de Sebastián Piñera”, quien presentó un proyecto justo antes de dejar el cargo. Una propuesta que los parlamentarios de la actual oposición aprobaron.
“Este discurso parece más de campaña que de gobierno electo”, afirmó la ministra. De la misma forma, agregó que el tema se conversó con José Antonio Kast y reiteró el compromiso con hacer “un traspaso eficaz y responsable».
Recta final de la agenda legislativa
“El Gobierno no ha tirado ninguna toalla y trabajaremos hasta el último día en sacar la agenda legislativa”, comentó a propósito de proyectos a los que se les dio urgencia simple para discutirlos a la vuelta del receso parlamentario. Uno de ellos es la ley de sala cuna. “Llevamos más de 20 años discutiendo y hay un diagnóstico común, pero no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo. Ahora estamos muy cerca”, comentó.
Otra materia donde existe un diagnóstico común, es la reforma política, “especialmente en la fragmentación del sistema político” y “nuevos requisitos para formar partidos”. Medidas que dan “un paso en la dirección correcta”.
