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«First Impressions of Earth» de The Strokes: cómo un álbum desafió expectativas y marcó una etapa

Lanzado el 30 de diciembre de 2005, el tercer LP de la banda que redefinió las guitarras en el siglo XXI se alza como su obra más ambiciosa.

Strokes 2005 Promo Web

«First Impressions of Earth», el tercer álbum de estudio de The Strokes, salió a fines de 2005 y comienzos de 2006 en medio de grandes expectativas y algunas dudas. Después del éxito mundial de «Is This It» (2001) y «Room on Fire» (2003), la banda enfrentaba el reto de cambiar y crecer sin perder la energía que los convirtió en un referente del rock independiente. El disco se lanzó el 30 de diciembre de 2005 y poco después en el resto del mundo. Fue el primer álbum del grupo en llegar al número uno en el Reino Unido y debutó en el número cuatro en Estados Unidos.

La banda entró al estudio con ganas de probar cosas nuevas. Al principio querían trabajar otra vez con Gordon Raphael, productor de sus dos primeros discos, pero finalmente colaboraron con David Kahne, conocido por su trabajo con Paul McCartney y otros artistas. Según Nick Valensi, Kahne “tenía muchas ideas sobre todo” y empujó al grupo a salir de su zona de confort. A veces podía ser “duro”, pero confiaban en su criterio.

Julian Casablancas reflexionó sobre el sentido del álbum y sobre su propia voz artística. En “Ask Me Anything”, el coro repite: “I’ve got nothing to say”, una frase que la crítica describió como una muestra honesta de cansancio creativo. Con el tiempo, algunos relatos sobre la grabación fueron más críticos

Miembros de la banda contaron que las sesiones fueron tensas. El baterista Fabrizio Moretti dijo que “era difícil sonreír todos los días” y que se convirtió en algo más cercano a “cumplir con el trabajo”. El bajista Nikolai Fraiture comentó que “la comunicación y el enfoque empezaban a fallar”, reflejando el clima de presión que vivían.

«First Impressions of Earth» incluye 14 canciones con un sonido más amplio y una producción más pulida que los discos anteriores. El grupo probó estructuras nuevas, cambios de ritmo y guitarras más pesadas, mezcladas con arreglos que buscaban mayor profundidad. El álbum combina momentos cercanos al garage rock con partes más largas y experimentales. Esto hizo que muchos críticos y fans lo consideraran un trabajo variado.

En varios pasajes parece un intento consciente de sorprender al oyente, además de responder a las expectativas. Los sencillos —“Juicebox”, “Heart in a Cage” y “You Only Live Once”— muestran esta variedad. “Juicebox” marcó un contraste fuerte con el material anterior. “Heart in a Cage” mantiene intensidad y guitarras potentes. Y “You Only Live Once”, con su melodía más simple y directa, se convirtió en una de las canciones más recordadas del disco.

La crítica tuvo opiniones divididas desde el principio. En Metacritic obtuvo 69 sobre 100, una valoración generalmente positiva pero con diferencias claras entre reseñas.
Algunos fueron muy duros: Heather Phares, de AllMusic, lo llamó “el álbum más débil de The Strokes hasta ese momento”. Otros medios, en cambio, destacaron sus logros: Playlouder le dio cuatro estrellas y media y afirmó que el disco mostraba a una banda recogiendo los frutos de su trabajo.

La mezcla de estilos y la ambición del grupo generaron reacciones encontradas. Drowned in Sound señaló que, aunque tenía energía, “no iba a ser innovador”, mientras que Paste opinó que, al final, “The Strokes no tenían mucho que decir aquí”. Aunque el álbum debutó alto en listas, las ventas no superaron a las de los discos anteriores. Vendió 88 000 copias en su primera semana en Estados Unidos y luego obtuvo certificación de oro: un resultado sólido, aunque menos impactante que los previos.

Con los años, el álbum ha sido reevaluado. Muchos oyentes y críticos creen que marca una etapa de crecimiento, en la que la banda intentó romper su propio molde. Las tensiones internas, la variedad de sonidos y la búsqueda de algo diferente hoy se ven como parte natural de su evolución.

Así, «First Impressions of Earth» es un disco que divide opiniones. Su producción más ambiciosa, los conflictos durante la grabación y la recepción desigual lo convierten en una obra particular dentro de la discografía de The Strokes. Sigue siendo clave para entender un momento en el que el grupo buscaba su identidad y quería ir más allá, aun a riesgo de generar debate.


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