Cada año, portales que no tratan exactamente sobre música, sino más bien sobre economía y negocios, siguen de cerca los más altos números en recaudaciones de eventos masivos. Rara vez coincide con que la gira más exitosa del año se condiga con un artista de rock. Aún cuando es verdad que algunas de las giras más lucrativas de la historia han sido, precisamente, de bandas de rock, como Farewell Yellow Brick Road (Elton John) o 360° Tour (U2). Y, haciendo un alcance largo -pero no tanto-, si es verdad que Taylor Swift, artífice de la gira más recaudadora de la historia (The Eras Tour), tiene algunas canciones de pop rock en discos como Speak Now o Red.
Las condiciones para mantenerse
Haberse presentado todas las condicione una primera vez no necesariamente reúne las condiciones para que se repita. Por ejemplo, U2. Que pasaron a la historia por su tecnología y la rentabilidad de esta misma aplicada en el 360° Tour (que incluso pasó por Chile), no han sido capaces de repetirlo, aunque siguieron tocando. De hecho, fueron la primera banda en tener su residencia en el particular recinto Sphere de Las Vegas, que más allá de haber sido curioso y novedoso, demostró ser poco rentable y no provocó demasiado interés en otros artistas de la talla de U2. De hecho, desde Guns N’ Roses hasta las bandas de ligas más medianas se han referido a la prensa (la misma que filtró todos los problemas logísticos de tocar ahí) con desdén hacia el famoso recinto. Hoy se usa mayoritariamente para presentar películas en formato extendido con inteligencia artificial. Más que para conciertos.
Caso aparte es esa distinción entre artistas de rock que generan cantidades descomunales de dinero, pero que solo pueden tocar con esas condiciones en lugares acotados. Naturalmente, Estados Unidos y Europa. Como Bruce Springsteen, que de hecho tiene varios récords asociados a sus giras, y no solo económicos. En Estados Unidos llena estadios. En Chile no puedo llenar el Movistar Arena.
La gira que arrastraba el récord
El 2024, Coldplay fue bastante bullado por su capacidad con dar rápidamente con el billón de dólares totales en recaudación. Fue el año en el que a la última gira de Taylor Swift le quedaban tan solo unas fechas y se abrió el camino para que Coldplay diera con el récord anual. Este año, con 50 conciertos, los ingleses recaudaron 464.189.072 millones de dólares gracias a 2.918.405 entradas vendidas a lo largo del mundo. Todo esto según observó el medio especializado Pollstar. Y esos números se pueden sumar al desempeño general de la gira, que viene en pie desde el 2023.
En todo caso, no fueron la banda de rock que más dinero generó a punta de conciertos durante el año. Quienes lograron dar con el lugar numero uno del 2025, y con trece conciertos menos que Coldplay, fueron Oasis, con su gira Live ’25.
Los números de Oasis
El show de Oasis no es barato, pero tampoco exige todas las condiciones tecnológicas de una producción de rock como las de U2 o Rammstein, por poner los ejemplos más radicales. Es dinero, pero no es tanto dinero. Al menos en términos logísticos. Y, naturalmente, había un factor de demanda que inédito. No es nada menos que la reunión de Oasis después de más de una década en la que parecía imposible. Incluso, las condiciones fueron algo exclusivas. No fue una gira tan extensa (36 conciertos) y hubo lugares por donde ni pasaron, como todo Europa continental.
Oasis, tan solo en la recaudación de venta de tickets -y sin contar la exitosa colaboración con Adidas para comercializar merchandising oficial antes, durante y después de sus conciertos- recaudó 405.428.435 dólares gracias a la venta de 2.228.471 entradas. Entre todas esas fechas, una de ellas en el Estadio Nacional. El antepenúltimo de toda la gira, de hecho. Tampoco se tiene seguridad de la actividad de la banda durante el 2026.
En todo caso, si bien son la banda rock que más dinero generó a punta de conciertos durante el año, hay una artista que los superó: Beyoncé, con su gira Cowboy Carter Tour. Hace tan solo unos días, generó cerca de dos millones de dólares más que Oasis. Y eso si, con cuatro conciertos menos en total. Pero también con un promedio de precios en las entradas cerca de setenta dólares más alto.