Antes que se vaya este 2025 tendremos algunas buenas noticias en materia de rock nacional, una de ellas de parte del grupo Casanova, que vuelven a los escenarios con una importante cita en vivo esta semana: la celebración de los 21 años de su primer disco, un hito del nuevo rock chileno que apareció en los 2000.
Para eso estarán presentándose con formación original: Julián Peña (voz, guitarra, piano), Rodrigo Otero (guitarra, coros), Felipe Quiroz (batería, coros) y José Luis Saavedra (bajo). Este sábado 27 de diciembre en la Sala Master (Av. Miguel Claro #509, Providencia), el mismo lugar donde fue presentado por primera vez en 2004, así que tiene todo un simbolismo. Ahí van a tocar el disco completo, además de otras sorpresas, y también lo van a estar lanzando en vinilo. Para estar ahí, las entradas se adquieren por PortalTickets.
En la espera, hablamos con el vocalista Julián Peña:
-Lo primero, ¿cómo está el ánimo con esta vuelta a los escenarios? ¿Juntarse a tocar, celebrar el disco, compartir con la gente?
-Súper contento, además es el primer material mío que se edita en formato vinilo. Eso me tiene súper contento, es un formato que me gusta mucho, muy de la antigua escuela, de cómo se escuchaba y cómo se sentía la música anteriormente. Que se ha perdido un poco ahora esa cosa de los discos, de la gráfica, de poder sentarse y ver las letras. Era una parte súper bonita de escuchar y de ver la música antes y me parece muy entretenido, además es mi primer disco con Casanova. Y también este hito viene a marcar una nueva etapa de la banda, con la formación original. Después de ocho años, más o menos, en que estuvimos parados, desde el último disco que hicimos, así que eso me tiene muy contento: volver a estar con los amigos tocando de nuevo las canciones que tanto significan para uno.
-Hablamos de un disco que salió hace 21 años, ¿qué es lo que más recuerdas de esa época? ¿El contexto en que salió? ¿Qué cosas pasaban en ese tiempo? ¿Cómo estaban ustedes?
-La escena local en ese tiempo estaba bien muerta porque fue a comienzos del 2000. Veníamos de los 90 que fue una década súper efervescente, veníamos de vuelta a la democracia, se respiraba un nuevo comienzo. Unos aires que duraron poco, la verdad. Viéndolos desde lejos, los 90 fueron como una especie de los 60, también. En cuanto a la música, todo lo que pasaba afuera en el mundo fue como la última etapa del rock and roll, de guitarra, donde tenía presencia la canción y la música orgánica. Después llegó el 2000 y se acabaron las bandas, se empezaron a acabar los sellos discográficos, empezó a entrar la música electrónica súper fuerte y el concepto de los DJs. Entonces a la gente ya no le interesaba ver bandas en vivo, ya ni contrataban, pasábamos de la banda en vivo al DJ en todas las fiestas. Aparte de que era más económico contratar a un DJ y todo lo que aborda eso también, la parte técnica. Entonces también la gente perdió interés porque en Chile nunca hubo mucha esa cultura como en otros países. Argentina, o México y Colombia, la gente respira la música en vivo, le gusta esa cultura, en Chile nunca hubo mucho eso. Se perdió en el 2000 cuando llegó toda la música electrónica y eso le acomodó mucho como a la personalidad del chileno, que es un poco tímido, yo creo. Y necesita música envasada como para poder entretenerse y engrupirse a la mina en el hotel, algo así, más rápido.
-Ustedes se formaron en esa época, tú venías de los Santos Dumont, los otros integrantes venían de Sintra, me imagino que la idea era empezar a hacer música nueva, ahí pudiste empezar a trabajar más como compositor también, a sacar tus creaciones, ¿qué tan importante fue eso para ti?
-Exacto, para mí Casanova es mi banda principal, porque en los Santos Dumont yo entré a una banda que ya estaba formada. Entré y aporté en una parte importante del recorrido. Pero Casanova fue un proyecto que inicié yo desde su raíz, entonces lo siento mucho más personal. Además como tú dices son todas canciones mías, donde pude realmente explayar todo mi lado compositivo, que es lo que más me gusta de la música y lo que me ha interesado hasta el día de hoy. Con los Santos Dumont también lo hice, pero ahí habíamos muchos que componíamos. Yo era uno más nomás, y aporté bien, pero eso también me ayudó y me dio las fuerzas y las ganas para decir, “ya, ahora yo quiero hacer algo 100% mío y ya tengo claro que soy bueno para esto. Y hacer canciones es lo que más me gusta. Poder emocionar a la gente tocándoselas en vivo”. Y Casanova justo es esa guagua, que es mi hijo mayor, mi primer hijo.
-¿Cómo ves el hecho de que la gente todavía se acuerde de estas canciones, que le tenga cariño a todo lo que pasó en esos años, que las canciones signifiquen algo importante para ellos?
-Uno es parte de la vida de las personas, de la banda sonora de las personas, de una generación especialmente. Mucha gente se acerca y me dice “yo me casé con una canción tuya”, y así como eso hay mucha gente que tienen situaciones y esa relación con las canciones. Tienen importancia en sus vidas. Lo mismo que para uno con la música que a uno lo marcó y lo influenció, la banda sonora de nuestras vidas. Siento que nosotros hemos sido parte de la vida de muchas personas, tal vez no tanto como hubiéramos querido, pero ya saber que hay personas que se casaron con un tema tuyo, ya eso es súper emocionante, la misión está cumplida.
-¿Qué viene después para ustedes? ¿Sigue adelante la formación original o es solamente para esta ocasión?
-La idea es retomar el proyecto que dejamos en stand-by después del “Animales”, por algunos problemas personales que tuvimos. El bajista histórico se fue y la banda nunca fue lo mismo. Aparte era nuestro amigo, lo echábamos de menos, principalmente era eso. Tratamos de hacer algunas cosas sin él, pero nunca se dio. Y yo paralelamente estaba con mi proyecto solista, con Julián y los Pájaros. Volví con Los Santos un tiempo, también retomamos ahí, hicimos un revival, una rejunta. Todo coincidió y se dio que el flaco volvió a la banda y volvió a nuestras vidas. Y eso era lo que faltaba, hay engranajes, hay mecanismos, cada banda tiene su dinámica distinta. En Casanova era como: si uno de los cuatro no estaba, no iba a ser lo mismo. Hay bandas que pueden seguir y pueden ir cambiando a los integrantes, evolucionan, pero hay otras dinámicas. En Casanova veníamos de una amistad súper fuerte, lo pasábamos bien, nos cargábamos de la risa, y de ahí para adelante viene todo lo otro. Las canciones siempre han estado, yo compongo canciones todo el rato, a mí me encanta hacer eso, alguna vez después veo para qué las voy a usar, para Casanova, para mi proyecto solista, depende del momento en que uno esté. Yo no tenía duda que eso siempre iba a estar, pero tenía que volver lo otro, la magia, la química y la buena onda que teníamos entre los cuatro. Eso me tiene súper contento. Y la idea es ahora sacar este hito del 27, el lanzamiento del vinilo, los 21 años, y ahí en adelante no paramos de tocar. Vamos a tener una pequeña gira en el verano y por ahí en mayo vamos a grabar un EP también, con temas nuevos, con un productor, con Felipe Castro, un gran productor, connotado productor. La idea es eso, seguir para adelante, y ver qué nos depara el destino. Porque uno nunca sabe, nada es eterno, pero sí hay muchas ganas de seguir. Este es mi proyecto principal y es lo que más me mueve en este momento, donde quiero estar.
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