Resulta difícil poder medir con precisión el impacto de The Who cuando irrumpieron en la escena en 1965. Antes de que el grupo británico se hiciera famoso, simplemente no había nadie tan enérgico, frenético y feroz como Pete Townshend, Roger Daltrey, Keith Moon y John Entwistle. Aunque la banda irrumpiría en la escena a lo largo de una serie de años y lanzamientos, su álbum debut «My Generation» aterrizó con un golpe sincero y abrasador en la escena musical.
Animado por el éxito de The Beatles y The Rolling Stones, Townshend estaba decidido a hacer de The Who un éxito. Sin embargo, mientras que esas bandas habían dependido de la música del pasado para apoyarse en gran medida en sus debuts, Townshend sabía que The Who tenía que ser lo más original posible.
Esto, porque los grupos antes mencionados habían cambiado la escena musical y escribir canciones propias era imperativo para el éxito. Pero sobre todo porque, como sugiere el título del álbum, el grupo era parte de una nueva generación de jóvenes. Y no estaban dispuestos a seguir ningún modelo que se les presentara.
Lanzado hace 60 años, el 3 de diciembre de 1965, «My Generation» es más conocido por su canción principal, pero el álbum tiene mucho más que ofrecer de lo que muchos sugieren. Aunque el grupo no estaba satisfecho con el LP cuando se lanzó por primera vez, el disco se convirtió en uno de los álbumes definitivos de la década y rápidamente puso al grupo bajo las narices de todos los adolescentes del mundo occidental. En verdad, era un álbum que Townshend había estado componiendo durante algunos años.
Townshend, guitarrista y principal compositor de la banda, creció en una familia de músicos. Y su deseo de estar en una banda era algo que siempre había deseado. Conoció a Roger Daltrey y John Entwistle en la escuela primaria y más tarde se vinculó con Keith Moon para formar The Who tal como lo conocemos. La banda rápidamente se dispuso a intentar alcanzar la fama y la fortuna que habían alcanzado otras bandas de la década, pero lo hicieron de una manera ligeramente diferente.
The Who decidió alinearse con los movimientos juveniles de la época. Sobre todo con los Mods. Encapsularon los ideales del R&B del pasado. Y los provocaron aún más al reflejar la ferocidad de bandas como The Kinks. Muy pronto, tenían un sonido del que estaban orgullosos. Y comenzaban a captar la atención de los niños de todo el país. Entonces, un álbum estaba en perspectiva y el grupo se dedicó a crear uno de los LP más importantes de la década.
Realmente resulta difícil pasar por alto «My Generation» como el momento destacado del álbum. En gran parte porque lo es. Pero eso no significa que el resto del álbum no esté lleno de joyas también. El tema de apertura «Out in the Street» es una canción de rock valiente que merece mayores elogios de los que recibe actualmente. Otro número igualmente pasado por alto es «The Good’s Gone», en el que el estilo de guitarra único de Townshend pasa a primer plano. «The Kids Are Alright» es posiblemente uno de los mejores de la banda. Mientras que «Please, Please, Please» es otro gran éxito. «The Ox», la canción con la que la banda se despide, es una auténtica pieza brillante también como sesión de improvisación entre los cuatro músicos altamente cualificados.
En pocas palabras, «My Generation» hace exactamente lo que dice su nombre. Define a toda una generación de jóvenes. Una nueva generación de amantes de la música que se habían dejado llevar por el R&B de antaño pero que ahora estaban desesperados por su propio sonido, su propio estilo, su propia generación. Por suerte, The Who estaba allí para dárselo.