Pocas películas de etiqueta rockera son tan icónicas como El Día de La Bestia, sobre todo para un público iberoamericano como lo es el que recibió El Día de La Bestia en su momento en 1995. Existía un público cinéfilo acostumbrado a personalidades como John Carpenter o Sam Raimi, pero eso no se condice con una audiencia general acostumbrada al desparpajo metalero y lado B de Álex De La Iglesia, el director de El Día de La Bestia.
Los encargados de las bandas sonoras de las primeras películas de Álex De La Iglesia fueron la banda Def Con Dos. Una banda, en esencia, de hip hop. Esa misma esencia de hardcore hip hop que era tan prolífica en países como Brasil, Argentina, Chile o México durante los noventa también tuvo su reventón en España con bandas como Los Violadores Del Verso, o, precisamente, Def Con Dos.
Eventualmente Def Con Dos se alejó lo suficiente del hip hop para conectarse con el metal. Algo así como un camino espejo de lo que hizo la banda estadounidense Body Count.
El caso es que Def Con Dos empezó a colaborar con Álex De La Iglesia en su primera cinta, Acción Mutante, una historia de ciencia ficción que sigue una trama tan descabellada y “B” como lo es la música de Def Con Dos.
El aporte y el devenir de Def Con Dos
La colaboración de Def Con Dos para El Día de La Bestia es interesante. En una película con tantas bandas ficticias tan ridículas como Spinal Tap, se encargaron de hacer esa música que forma parte de la ficción, pero también aportaron música envasada que incluso funcionó como parte del material de promoción.
Ahora, lo que es realmente interesante y que, paradójicamente, interpela la trama de la película es el devenir del vocalista de la banda, César Strawberry.
El Día de La Bestia, antifascista. Igual que Def Con Dos.
El Tribunal Supremo de España condenó a Strawberry por sus tuits ironizando sobre la vuelta de los grupos GRAPO y ETA: «Street Fighter, edición post ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina» fue uno de los post que posteriormente se eliminó de su cuenta.
Hoy, Def Con Dos no logró traspasar las fronteras generacionales que sí logró Álex De La Iglesia, que de hecho sigue haciendo series en streaming. Mientras que Def Con Dos no publica un disco críticamente celebrado desde el 2006.
No es que exista una correlación entre lo que se publica en Twitter/X y el arte, pero pone en perspectiva el devenir de quienes fueron dos de los artistas más irreverentes de la España de los noventa.
