Con seguridad, el evento rockero -por no decir musical- más importante de todo el 2025 fue la jornada Back To The Beginning, en Birmingham. Básicamente, la despedida de Black Sabbath. Que ya se habían despedido con una gira mundial (que pasó por Chile) en 2015 y que culminó en esa misma ciudad que los vio nacer.
Black Sabbath, por dónde siquiera empezar. Si tan solo no hubiesen comenzado su carrera publicando siete obras maestras al hilo, quizás y solo quizás, entonces sería más fácil. Lo que sí es concreto es como terminaron. Cuatro canciones (de ellas, tres del mismo disco) al frente de un estadio que calentó con bandas como Mastodon, Lamb Of God, Gojira, Slayer, Pantera, Guns N’ Roses, Metallica e incluso Ozzy Osbourne en el rol de Ozzy Osbourne, antes de salir al escenario con una de las bandas más importantes de la historia del siglo XX.
Black Sabbath, arriba
El concierto generó ganancias -benéficas- millonarias y una cantidad inabarcable de visualizaciones a lo largo del mundo a través del servicio de streaming en el cual fue transmitido. Los metaleros del mundo se juntaron en bares y salas de cine independientes a ver la transmisión. Era el príncipe de las tinieblas por última vez en vivo. Sentado y todo, pero era él. Con toros añadidos, claro, como Slayer en su posición que viene y que va (sigue siendo un lujo) o la incomodidad de ver a Mastodon abriendo una jornada reemplazando con fórceps a Brent Hinds.
Además, todas las bandas iban con el pie forzado de tocar al menos una canción de Black Sabbath. Hubo algunas elecciones obvias, como Lamb Of God tocando ‘Children Of The Grave’ (versión que incluso terminaron subiendo a streaming, siendo los únicos que lo hicieron) hasta lujos como Slayer tocando ‘Fairies Wear Boots’ dentro de ‘South Of Heaven’, o qué decir de Metallica, que en el Garage, Inc. grabó un cover de Sabbra Cadabra. Omitieron irse por la opción obvia de tocar esa versión y eligieron no una, sino otras dos opciones, siendo la única banda que optó por tocar dos canciones de Black Sabbath. Contrario a lo que hizo Pantera, que se fue con su celebrada versión de ‘Planet Caravan’, que grabaron para el Strenght Beyond Strenght.
Eso con el Back To The Beginning. Claro, sin contar que se inauguró un puente en honor a Black Sabbath que pasa lleno de flores. Algunas las dejan ahí bandas que no participaron, como Megadeth. No es exactamente la imagen más alegre del mundo. Tampoco es indigno. Otras bandas de nivel que no participaron, como Judas Priest (que estaban tocando en Alemania en un evento aún más masivo por el aniversario de Scorpions), enviaron su cover de War Pigs en video.
‘War Pigs’. Con esa partió Black Sabbath su último concierto. Esa imagen de Ozzy aplaudiendo al ritmo de los hi hats y echando garabatos mientras se acomoda en el sillón es para no olvidarla nunca.
Refused, abajo
En el otro extremo de la cultura del rock se encuentra el culto por el post hardcore. O siendo más incisivos, el culto por el post hardcore de culto. Ese que hizo un esfuerzo consciente por hacer avanzar el punk hacia las direcciones más insospechadas. Sumando elementos de electrónica, jazz y otros tantos. Refused alguna vez sacó un disco titulado The Shape Of Punk To Come. Si efectivamente llegó esa forma del punk, ya es tema para que cada uno discuta internamente. Pero lo que no es discutible es que es uno de los discos más adelantados de la historia del punk, y que si saliese hoy seguiría siendo igual de adelantado.
Refused, la banda sueca clásica de post hardcore si tuvo la chance de hacer su gira mundial y visitar lugares en los que nunca habían tocado (como Chile). El mercado no los trató demasiado bien. Sufren el destino de otras bandas de estilos afines como At The Drive-In o Jawbreaker. Esta documentado en la película dirigida por el propio guitarrista, Refused Is Fucking Dead!
El caso es que lograron reunirse y seguir haciendo discos más bien olvidables. El mundo les dio la espalda y, en parte, el punk también. Decidieron que esto no era para ellos. La gira terminó y ayer transmitieron la última de sus tres fechas en un pequeño local en Suecia.
No fue tan intenso como el Back To The Beginning.
Parece ingenuo comparar la llegada de Black Sabbath con la de Refused. Lo que no es ingenuo es comparar una despedida con una despedida.
El setlist de Refused fue prácticamente el mismo que en el resto de la gira. Mismas canciones, mismo orden, mismas “sorpresas”. Incluso la misma ropa. No fue a la altura de la gran banda de post hardcore activa (hasta ayer), porque no digamos que At The Drive-In es una banda activa. Y si vivimos en un mundo en el que Refused no puede tocar, entonces menos podría reunirse una banda como Fugazi. Hoy el post hardcore no vive en el post hardcore, sino en sus aledaños, como el screamo o el swancore. Quizá esa era la “shape of punk to come.”
No es un buen año para ser una banda de rock y separarse. A menos que la banda en cuestión sea Black Sabbath. O que de aquí a fin de año se retire Paul McCartney o Bob Dylan.
Como sea, Refused es una banda que provoca profundo cariño en la gente. Pero hay un tema de construcción de épicas también. Esa imagen de Lyxzén aplaudiendo al ritmo del pulso del público y echando garabatos mientras se va del escenario quizá si es para olvidarla algún día.
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