Universidad de Chile (la “U”) ha intensificado su política de sanciones internas frente a incidentes protagonizados por sus hinchas en partidos jugados en el estadio Estadio Santa Laura, detalló este martes su administración.
En un comunicado oficial se informó que 44 personas, identificadas tras los duelos ante Everton de Viña del Mar y Deportes Limache, quedaron con el denominado Código 102, que les prohíbe el ingreso a los recintos donde actúa el club.
En lo que va de 2025, la U ha alcanzado la cifra de 347 hinchas sancionados con prohibición de acceso. Cifra que la dirigencia presenta como la más alta aplicada por un club en el fútbol chileno.
Detalles de las sanciones: hinchas Universidad de Chile
El desglose de los 44 sancionados recientes da cuenta de la heterogeneidad de las infracciones:
- 28 personas sancionadas por traspaso irregular entre galerías y la tribuna Andes del estadio.
- 2 personas señaladas por porte de drogas.
- 1 persona por porte de arma blanca. 1 por hurto de balones en el calentamiento; y 1 por vulneración del derecho de admisión.
Asimismo, el club informó de sanciones de largo plazo. Un hincha fue inhabilitado por seis años por invasión de cancha, y otros nueve recibieron sanciones de diez años e incluso órdenes judiciales tras ser detectados con fuegos artificiales.
Contexto y relevancia
La cifra global de 347 sancionados en lo que va de 2025 no es menor: implica un promedio cercano a un procedimiento disciplinario por cada dos partidos de local, si se considera el calendario típico del club.
Esa escala plantea un doble desafío al directorio de la U. Por un lado, responder ante la sociedad y las autoridades por los incidentes en tribuna. Por otro, gestionar el ambiente de su hinchada para que la experiencia en el estadio no quede empañada.
La decisión se da en un momento en que el entorno del fútbol chileno está bajo fuerte presión. No solo por la violencia recurrente, sino también por la necesidad de que los clubes garanticen seguridad y visibilidad positiva en sus eventos.
En ese sentido, la U subraya que “es el club que más ha aplicado este recurso en el fútbol chileno”, enfatizando su postura de tolerancia cero frente a conductas que considera incompatibles con el espectáculo deportivo.
¿Qué implica el “Código 102”?
Aunque la terminología es interna, se entiende que el código se refiere al derecho de admisión. La prohibición de ingreso a los recintos del club por determinado tiempo.
Este tipo de sanción supone seguimiento administrativo (identificación del hincha, registro de la infracción, notificación formal) y, en algunos casos, se acompaña de medidas judiciales si la conducta lo amerita.
En la U, las sanciones más graves alcanzan los 6 a 10 años de inhabilitación, lo que marca un cambio de escala respecto a sanciones tradicionales en el fútbol nacional.
Implicaciones para la hinchada y Universidad de Chile
Desde la perspectiva del club, esta política intenta recuperar la capacidad de generar un ambiente seguro y ordenado en Santa Laura. Tanto para los asistentes como para los jugadores y la institución.
Sin embargo, para la hinchada representa un reto: el mensaje es claro: “hazlo bien o no entras”. Para el club, el costo reputacional de incidentes puede transformarse en sanciones mayores por parte de organismos externos, como la CONMEBOL o la ANFP, además de perder público, ingresos y buen clima.
El precedente reciente de la U no es menor. En 2023, tras incidentes en el Estadio Estadio Ester Roá de Concepción, la institución recibió una de las mayores multas en la historia del fútbol chileno. Esa experiencia parece haber servido de enseñanza para endurecer las sanciones internas.
¿Es suficiente? Una mirada crítica
Aunque la U registra medidas cuantitativas notables, la pregunta clave es si con ello se modifican conductas estructurales de violencia, consumo de sustancias o comportamientos de riesgo entre sus hinchas.
No basta con sancionar después del hecho. Lo relevante es prevenir. En este sentido, podrían considerarse estrategias complementarias: mayor control de acceso, campañas de concienciación, colaboración activa con fuerzas de seguridad y seguimiento de los sancionados para ver si efectivamente cumplen la prohibición.
Adicionalmente, la gestión de la experiencia del hincha “normal” (el que va a alentar sin causar daño) debe ser protegida. Si la sanción recae sobre muchos y la tribuna se vuelve un espacio hostil, se corre el riesgo de perder masa crítica de público activo y entusiasta. Allí está el equilibrio: sancionar sin esterilizar la pasión, establecer orden sin apagar el fervor.
El Club Universidad de Chile informa la aplicación de 44 derechos de admisión en nuestros partidos contra Everton y Deportes Limache en el Estadio Santa Laura. Revisa los detalles 👇🏼https://t.co/lCM96inyFj
— Universidad de Chile (@udechile) November 11, 2025