Las diversidades sexuales han encontrado una tolerancia histórica dentro de la sociedad (aun habiendo cosas en las que avanzar todavía más); sin embargo, se vivieron épocas muy difíciles para la comunidad queer. Así lo cuenta Roddy Bottum, el histórico tecladista de Faith No More.
Bottum está promocionando The Royal We, sus recientes memorias donde repasa las dificultades de «salir del clóset» durante los 90. Especialmente, por la escasez de modelos a los cuales seguir.
«Sí. Fue una época difícil. Mirando hacia atrás y viendo la actitud que había en aquel entonces, cuesta imaginar que la gente fuera tan homófoba, pero el mundo era así», menciona en conversación con medio australiano Wall Of Sound.
Así, en su nuevo libro aborda «el juicio de la alta cultura hacia los hombres homosexuales y la reacción de estos, y cómo lidiamos con ello», mencionó, agregando que su generación «no tenía muchos modelos a seguir», así que «no había otra opción que ser reservado y ocultar cosas».
«En los 90, prácticamente no había nadie en mi entorno con una voz gay. La única persona que conocía, con la que llegué a ser muy amigo (y que ahora es una de mis mejores amigas), era Patty Schemel de Hole. Aparte de Patty, no conocía a nadie queer en el rock; simplemente no existía en mi mundo», cuenta el músico de 62 años.
El nuevo libro de Roddy Bottum
De su infancia recuerda, por ejemplo, a Elton John, quien al principio hablaba de casarse y escondía su sexualidad: «De niño, sabía que era gay, pero verlo ocultarlo, o que me quitaran esa posibilidad de tener un ícono con el que identificarme, y que luego se cerrara (…) Fue un golpe durísimo para mí de niño».
«Lo único que quería era una guía y alguien que me dijera: ‘Sí, está bien. Puedes ser así‘, confiesa el músico, quien también menciona el caso de Queen, o The Village People, grupo que una vez incluso declaró tener miedo de perder a su público.
«¿Y qué le dice eso a un niño? Significa algo así como: ‘Bueno, di que eres gay y la gente no te va a querer‘. Esa fue la declaración exacta. Así que, viniendo de ese mundo, definitivamente fue un lugar difícil», afirma Roddy Bottum.
