Con el debido respeto a Dave Grohl, originario de Virginia, Matt Cameron es el baterista definitivo de la escena grunge de Seattle. Siendo el percusionista más longevo de Soundgarden y Pearl Jam, así como de Temple of the Dog, Cameron ha sido el pulso constante del rock del noroeste desde que se mudó de San Diego a mediados de los 80 y se unió a Skin Yard.
La grandilocuencia y la precisión de un baterista de metal de primera categoría, pero con un profundo conocimiento del punk y el garage rock. Y un don para los compases extravagantes. Ambos elementos hacen de Cameron el tipo de baterista que se gana el respeto de todos los géneros y generaciones. Cuando las estrellas británicas de la electrónica, The Prodigy, quisieron conquistar América y llegar a los fans del rock, buscaron a Cameron para que les proporcionara loops de batería para «The Fat of the Land» de 1997. Cuando el líder de Rush, Geddy Lee, lanzó su primer álbum en solitario, «My Favourite Headache» (2000), eligió a Cameron para ocupar el puesto que solía ocupar el poderoso Neil Peart. Y cuando Pearl Jam se encontró nuevamente sin baterista a finales de los 90, su primera llamada fue a Cameron, recién disponible después de la separación de Soundgarden.
En su cumpleaños 63, en la radio dle rock elegimos las 10 mejores baterías de Matt Cameron.
Soundgarden – Gun
En «Gun», Matt Cameron exhibe una batería potente y agresiva que marca el tono oscuro y denso del tema. Su control sobre los ritmos pesados y los cambios de tempo se siente natural, creando una base sólida para la voz intensa de Chris Cornell. El baterista utiliza golpes precisos en los toms y platillos, que añaden textura y tensión, elevando la canción a otro nivel de intensidad.
Pearl Jam – Grievance
La historia de Cameron con Pearl Jam se remonta a sus inicios. Tocó en las primeras maquetas instrumentales que con el tiempo se convertirían en «Alive» y «Once». Sin embargo, no se convertiría en miembro de Pearl Jam hasta 1998. Y el primer álbum de estudio de la banda con Cameron a la batería fue «Binaural» de 2000. Producido por Tchad Blake, centró el sonido de Pearl Jam en el timbre metálico de los tom-toms de Matt Cameron. Especialmente en el tenso tema rockero «Grievance». Cuando Pearl Jam tocó en The Late Show with David Letterman antes del lanzamiento del álbum, para su primera aparición televisada con Cameron, acertadamente presentaron a su nuevo baterista con una interpretación animada de «Grievance» en lugar de uno de los sencillos de medio tiempo de Binaural.
Soundgarden – Jesus Christ Pose
Este tema es un ejemplo perfecto del virtuosismo técnico de Cameron. Su batería es dinámica y frenética, con un uso destacado de los redobles y fills que subrayan la urgencia del mensaje de la canción. La precisión en sus golpes y su capacidad para mantener una energía inquebrantable durante todo el track, muestran su maestría y compromiso con la fuerza expresiva. Nacida de la fusión que la banda de Seattle provocaba al mezclar toques doom inspirados en Black Sabbath y la energía rockera de Led Zeppelin.
Skin Yard – The Birds
Las primeras grabaciones de Soundgarden, incluidas en el recopilatorio Deep Six de 1986, incluían a Scott Sundquist en la batería. Sin embargo, el baterista que pronto reemplazaría a Sundquist y se convertiría en miembro permanente de Soundgarden también aparece en otras partes del álbum, tocando en dos temas de Skin Yard. Si bien Deep Six marcó un momento decisivo para el sonido fangoso de Seattle gracias a las canciones de Green River y The Melvins, «The Birds» fue una excepción inusual en el recopilatorio, con el líder de Skin Yard, Ben McMillan, tocando el saxofón y Matt Cameron interpretando intrincados patrones de hi-hat.
Weiss/Cameron/Hill – Drumgasm
En 2013, Cameron, Janet Weiss de Sleater-Kinney y Zach Hill de Death Grips lanzaron Drumgasm, un álbum compuesto por una pista de 40 minutos con tres grandes bateristas en plena acción en la misma sala. Fiel a su título, «Drumgasm» es explosivo y placentero, con los tres músicos machacando sus baterías con furia en una serie de improvisaciones grabadas durante un fin de semana y editadas en una sola pieza continua. Si alguna vez has deseado que el final de «Head Down» de Soundgarden se prolongue eternamente, este es tu disco.
Soundgarden – Tighter & Tighter
En «Tighter & Tighter», Cameron demuestra un enfoque más sutil y melódico. Su batería aquí es equilibrada, con golpes delicados en los platillos y un groove marcado en el bombo, que acompaña sin sobrepasar la atmósfera introspectiva del tema. La manera en que maneja los espacios y los silencios permite que la canción respire y gane en emoción. En los últimos compases, la entrada de Cameron dirige la orquesta en un desenlace exquisito. Que en conjunto de la chillona guitarra de Thayil, el caótico bajo de Shepperd y la estridente voz de Cornell crean una atmósfera tranquila, que se transforma lentamente en un extasiante y adrenalínico final.
Wellwater Conspiracy – Sleeveless
Durante su etapa como sección rítmica de Soundgarden en los 90, Cameron y Ben Shepherd formaron dos proyectos paralelos con John McBain, exguitarrista de Monster Magnet. Ambas bandas exploraron influencias de los 60: Hater hacía garage rock con distorsión y Wellwater Conspiracy rendía homenaje al psicorock e incluso versionaba Pink Floyd de la época de Syd Barrett. Dado que Cameron suele tocar en estudios caros con bandas de renombre, es un placer escuchar su interpretación en un ambiente lo-fi más informal en las primeras canciones de Wellwater Conspiracy, como «Sleeveless», grabada en el sótano del baterista.
Soundgarden – Like a Suicide
Este tema refleja la energía cruda y el espíritu experimental de la banda en su álbum más exitoso, “Superunknown”. Cameron explora ritmos menos convencionales, usando un patrón de batería que enfatiza el pulso interno y genera tensión. Su trabajo en “Like a Suicide” crea una atmósfera opresiva, rutinaria y depresiva. Que, a pesar de generar tales emociones, es una canción que te captura y te encierra en sus compases melancólicos, que al momento de terminar extrañamente quedes con ganas de escuchar más.
Pearl Jam – The Fixer
El mejor single principal de Pearl Jam de la era Cameron es también el que cuenta con la mayor aportación compositiva de su parte. Los riffs de guitarra provienen del demo de Cameron, «Need To Know», incluido en la banda sonora del documental «Pearl Jam Twenty» de 2011, mientras que el resto de la banda lo reforzó con nuevas letras y un puente elevado para convertirlo en una improvisación radial de tres minutos, inusualmente ágil.
Temple of The Dog – Wooden Jesus
Como la joya de esta lista, la batería de Matt Cameron en este track, destaca por su combinación perfecta entre técnica y sentimiento, como se encarga de la percusión aquí es tanto poderosa como emotiva, con fills que acompañan la narrativa de la canción en sincronía con la apasionante voz de Cornell. Por otro lado Cameron logra construir una atmósfera que equilibra la delicadeza con la crudeza que caracterizó al único álbum de Temple of the Dog. El tema suda una técnica maestra, pero a la vez una emotividad difícil de describir que hace a «Wooden Jesus» un ejemplo del máximo potencial que Cameron y Cornell alcanzaron de manera simultánea a lo largo de una misma canción.
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