Una de las bandas que fueron de una generación y se transformaron en un ícono multi etareo y lo demostró el público que asistió en masa al Estadio Nacional, que recibió al más convocante de las formaciones de Linkin Park tras su regreso.
Con Chester Bennington en la memoria y la inclusión de Emily Armstrong en la voz más el joven Colin Brittain en la batería, la agrupación formada por Mike Shinoda llegó a nuestro país con la gira de su último disco “From Zero” que se transformó en una declaración de principios de su nuevo aire musical.
La jornada comenzó a las siete de la tarde con Tenemos Explosivos en la merecida apertura. Con una alta cantidad de asistentes coreando sus canciones. La banda sigue demostrando que están preparados para todo tipo de escenarios tras un leve receso que ya los tiene de vuelta.
Seguido de ello, Poppy pisó por segunda vez escenario chileno luego de su aclamado paso por Knotfest. Una presentación con gran sonido y deleite de los que la vieron cuando cayó la tarde, la postulan a un show solista de una vez por todas.
Finalmente la guinda de la torta. Con contador en las pantallas que llegó a cero, la nueva era de Linkin Park estaba delante de nuestros ojos.
Con sonido perfecto, con definición en cada instrumento y las voces de Shinoda y Armstrong crearon momentos emotivos, potentes y masivos. El público chileno gritó “Emily” dando el apoyo contundente ligado a su increíble performance vocal.
La emoción caló hondo en el fanático de inmediato con el inicio “Somewhere I Belong”, pasajes de la nueva placa como “From The Botton” y la sorpresa apenas comenzó el show… la sentida “Crawling” que fue coreada por cada alma presente en el principal reducto del país.
El setlist para todos los gustos. Con alta prominencia de álbum en promoción pero “Hybrid Theory”, “Meteora” e incluso “New Divide”. Parte del soundtrack de Transformers demuestra que el relato musical cautiva con todo el catálogo a disposición y alguna canción removerá un recuerdo con lo que ocurre en vivo.
Linkin Park y una noche cargada de nostalgia
La puesta en escena, una banda potentísima y cada músico entregado al concierto y a los presentes. Enaltece a Linkin Park como cabeza de cartel en todo tipo de grandes eventos en un momento necesario para el rock actual.
Si vamos al detalle en las situaciones del concierto con la brutalidad de “Two Faced”. Emily instaura un nuevo clásico con gritos desgarradores entregando su propio estilo al conjunto.
Shinoda da el pie a “One Step Closer” con un solo de su faceta hip hop llegando hasta el público entregando su característico jockey a un fan en un cruce con las primeras filas de un repleto Estadio Nacional.
Y tomando el tema mencionado, la inclusión de Poppy junto a Armstrong marcaron un tremendo dúo de voces que levantó aún más al enfervorizado público.
La profundidad transmitida con “What I’ve Done”, el clásico “Numb” que no puede faltar, “Papercut” y el cierre con “In The End” es la prueba absoluta de una banda que resiste por sí misma, marca una nueva era aprobada por millones de personas en el mundo que pudieron apreciar esta gira de estadios que con su impecable presente no juega con la memoria de Chester Bennington. Si la mantiene viva con un renacer respetuoso e instalando en Chile uno de los shows del año.
