Desde Chillán, Shinigami continúa expandiendo los límites de su propuesta artística con JUVENALIS, el segundo adelanto de su próximo álbum 11.11. Esta nueva entrega marca un punto de inflexión en la trayectoria de la banda, abriendo un sonido más pop, luminoso y emocional, liderado por la voz de Alinne Aitken, quien imprime una sensibilidad única y abre una nueva dimensión sonora dentro de la identidad de la banda.
Formada por Alinne Aitken, Danny Salgado, Juan Salazar, Juan Pablo Lisboa y Vicente Campos, Shinigami ha construido desde Chillán una identidad que combina melancolía, energía y una conexión emocional genuina con su público. Tras dos giras nacionales y un proceso de exploración sonora, el grupo alcanza en 11.11 una madurez creativa que consolida su crecimiento dentro de la nueva escena alternativa chilena.
Una nueva sensibilidad: entre el pop, la electrónica y la introspección
JUVENALIS se mueve entre el pop alternativo, la electrónica y los matices del drum and bass, proponiendo una atmósfera hipnótica donde el pulso rítmico convive con la emotividad de la voz. “Este tema representa una nueva era para Shinigami, ha sido una locura experimentar con sintetizadores y pistas, confiamos plenamente en que vamos a lograr conectar con las audiencias”, comenta Vicente Campos, guitarrista de la banda.
La letra de la canción se adentra en sensación de soledad y el desgaste emocional, una sensación cotidiana que vive dentro de los que ya han vivido años en este sistema roto. Con versos como “¿Quién cuida a los que cuidan?” o “Ya fueron muchos años acariciando los pies y las manos”, la banda despliega una mirada empática y poética hacia el abandono y la ternura, invitando a reflexionar sobre los afectos y el autocuidado.
Un proceso colaborativo y de alto nivel técnico
El proceso creativo de 11:11 fue una experiencia de experimentación y aprendizaje colectivo. Desde el inicio, la banda decidió trabajar con productores y técnicas de distintas generaciones de la música chilena, buscando un diálogo entre la energía emergente del sur y la experiencia acumulada de referentes del rock y pop nacional.
La co-producción estuvo a cargo de Martín del Real -conocido por su trabajo en Teleradio Donoso, Fother Muckers y Ases Falsos-, quien aportó con su experiencia, una visión melódica y una sensibilidad por los arreglos que ayudaron a potenciar el carácter pop del disco. Junto a él, Juan Diego Soto -integrante de Déjenme Dormir-, aportó frescura y texturas que actualizaron el sonido de la banda sin perder su raíz emocional, además de los propios integrantes de Shinigami.
“Trabajar con Martín y Juan fue un proceso muy humano; no se trató solo de producir canciones, sino de comprender cómo queríamos sonar como grupo y hacia dónde queríamos movernos”, señala Danny Salgado, vocalista de Shinigami.
La mezcla estuvo a cargo de Claudio Manríquez “Jurel Sónico”, productor y líder de Adelaida, quien imprimió un enfoque atmosférico y expansivo, privilegiando la espacialidad del sonido y la claridad de las capas. Finalmente, la masterización fue realizada por el legendario Jack Endino, ingeniero estadounidense asociado al nacimiento del grunge, figura clave del sonido de Nirvana y Soundgarden.
Grabado entre los estudios Le France, Rebel Rat y Estudio Imaginario, el disco materializa una red colaborativa que trasciende fronteras y generaciones, combinando técnica, emoción y una búsqueda estética profunda que equilibra sensibilidad humana con rigor técnico.
El comienzo de un nuevo ciclo
Con Juvenalis, Shinigami abre un nuevo capítulo en su historia: un sonido más expansivo y electrónico, que mantiene viva su esencia melancólica, pero que mira con decisión hacia el futuro. Este adelanto, junto a su próximo lanzamiento 11:11, consolida a la banda como una de las propuestas más prometedoras de la escena independiente del sur de Chile.