Brian “Head” Welch, cofundador de Korn, volvió a poner en el centro del debate la delgada línea entre fe y religión organizada.
En un video de dos minutos publicado en sus redes el 2 de noviembre de 2025, el guitarrista calificó a la religiosidad institucional como una fuerza que “apila culpa” y “corrompe el mundo desde hace incontables siglos”, mientras defendía la experiencia íntima y personal con Cristo como una alternativa liberadora.
En el clip, que Welch subtituló “Religious people will pile guilt on you, I’ve seen it countless times… But Christ is different”, el músico distingue con crudeza entre “religión” y “relación”. La primera, dice, impone culpa, jerarquía y control.
La segunda, propone “un corazón conectado” que transforma sin humillar. A lo largo del mensaje subyace su propia biografía. La conversión que lo llevó a dejar Korn en 2005, reinventarse y luego volver a la banda en 2013, mientras mantiene una defensa pública de su fe, según consignó Blabbermouth.
¿Por qué genera tanto ruido lo dicho por el cofundador de Korn?
Welch no lo dice desde la privacidad. Lo expresa en canales sociales seguidos por cientos de miles de fans y compañeros de industria.
Sus críticas apuntan a la práctica institucionalizada, “la religión que apila culpa”, más que al núcleo espiritual de su fe, pero la ambigüedad entre ambas ha desatado reacciones encontradas en redes: desde apoyo de seguidores que agradecen su testimonio hasta cuestionamientos de quienes creen que sus palabras estigmatizan a comunidades religiosas enteras.
No es la primera vez que Welch combina testimonio personal y crítica pública
Desde su autobiografía Save Me From Myself hasta entrevistas y publicaciones periódicas en Instagram y Facebook, el guitarrista ha contado cómo el hallazgo de la fe lo ayudó a salir de adicciones y reconstruir la relación con su hija. Pero también ha narrado episodios en los que la “religiosidad” le pareció rígida o incluso fanática.
Esa mochila personal vuelve ahora a la palestra con un mensaje corto y directo que toca fibras tanto en la comunidad metal como en audiencias cristianas.
En pocas horas el video circuló en YouTube, Facebook e Instagram y medios especializados en rock y cultura pop recogieron la cita textual.
Algunos columnistas destacan que la crítica de Welch coincide con una tendencia más amplia. Jóvenes alejándose de prácticas religiosas formales pero manteniendo interés en espiritualidades personales.
Otros observadores advierten que figuras públicas que mezclan testimonio religioso con críticas a comunidades pueden polarizar y simplificar debates complejos sobre doctrina, pastoral y salud mental.
