La muerte Ozzy Osbourne en julio pasado ha sido una dura pérdida para muchas personas; sin embargo, solo queda seguir adelante, partiendo por su familia y aquellos músicos que compartieron una vida artística con él.
Uno de los excompañeros que se ha vuelto a referir al falleciminto del «Príncipe de las Tinieblas» es el legendario Geezer Butler, quien además meditó sobre sus propios planes musicales.
Durante «Bowl For Ronnie», fiesta anual a beneficio del Fondo contra el Cáncer Ronnie James Dio Stand Up And Shout, el histórico bajista de Black Sabbath fue entrevistado por el exvocalista de Anthrax, Neil Turbin, y habló sobre Back To The Beginning, que lo tuvo tocando por última vez con su fallecido compañero.
Geezer comentó que Ozzy «estaba decidido a hacerlo. De verdad que sí», y aseguró [vía Blabbermouth] que «Es una pena que se fuera tan pronto después, porque todos planeábamos reunirnos en Navidad para recordar viejos tiempos y todo eso».
¿Qué le depara a Geezer Butler?
En otro momento de la conversación, el músico británico de 76 años meditó sobre la relación que mantuvo no solo con Osbourne, sino también con el propio Robbie.
«Ninguno de nosotros tenía egos ni nada por el estilo. [Éramos] simplemente cuatro o cinco amigos que nos juntábamos para hacer lo que más nos gustaba», aseguró.
Ahora ninguno de los dos está con vida; no obstante, Geezer está lejos de abandonar la música. Así lo confirmó en la entrevista, asegurando que «siempre estoy componiendo, siempre estoy tocando. Así que, pase lo que pase, pasará».
Hace menos de cuatro meses, Geezer Butler ya había hablado sobre su presentación final con Ozzy Osbourne: «Sabía que no gozaba de buena salud, pero no estaba preparado para verlo tan frágil», dijo en un artículo escrito por él para el Sunday Times de Reino Unido.
«Dos asistentes y una enfermera lo ayudaron a entrar en la sala de ensayo y usaba un bastón; como era de esperar de Ozzy, el bastón era negro y estaba adornado con oro y piedras preciosas. Apenas habló, más allá de los saludos habituales, y cuando cantaba, se sentaba en una silla. Repasamos las canciones, pero se notaba que estaba agotado después de seis o siete. Charlamos un rato, pero estaba muy callado comparado con el Ozzy de antes», detalló.
