Antes que termine el presente mes de noviembre tendrá lugar un nuevo encuentro en Chile con Avantasia, el proyecto creado y liderado por Tobias Sammet, de Edguy. Un colectivo que nació con un objetivo puntual de hacer sólo un par de discos, pero fue agarrando vida propia y a más de 25 años de ese inicio, Avantasia sigue andando, con varios discos y giras a cuestas, de hecho Edguy está en receso indefinido y Avantasia terminó siendo la ocupación principal para Tobias.
Esta vez llegan con la gira de promoción de su más reciente disco “Here Be Dragons”, lanzado a comienzos de este 2025. El show es el 25 de noviembre en el Teatro Coliseo, con Hidalgo como banda invitada nacional (en formato de dúo acústico). Las entradas están en Puntoticket.
Hablamos con Tobias Sammet:
-¡Tobias! ¿Estás por ahí? ¿Cómo van las cosas, viejo amigo?
-¡Fantástico! Tengo muchísimas ganas por ir para allá. Llevo cinco meses sin actuar y necesito tiempo para recuperar el ritmo. Se está volviendo aburrido. Ya sabes, soy músico ante todo porque me gusta ser músico, pero también porque no puedo hacer otra cosa. Así que quiero volver a los escenarios y Latinoamérica siempre ha sido genial para nosotros. Chile siempre ha sido genial para nosotros. Estuve allí por primera vez hace 24 años, en febrero de 2002, con Edguy. Y desde que fui a Chile por primera vez me enamoré de ese país porque me gusta la gente de allí. Tienen buen gusto musical. Comparten nuestros gustos musicales y eso es genial. Y ahora mismo hace mucho mejor tiempo allá.
-Muy bien, acá también tenemos buenos recuerdos de esas visitas. Y esta vez será muy especial. Presentan su nueva gira, promocionando su último álbum, “Here Be Dragons”, un nuevo capítulo de esta aventura llamada Avantasia. ¿Qué significa para ti este álbum y gira Here Be Dragons?
-Creo que este álbum fue el primero que compuse en mucho tiempo sin tener una idea preconcebida de un concepto enorme y abarcador. A veces, un concepto puede servir de guía, un álbum como un musical, como una ópera, como lo llamé en mi primer álbum. Puede servir de guía y seguir un hilo conductor puede ser muy emocionante. Pero la cuestión es que, después de un tiempo, quise componer canciones. Quería crear canciones que, aun así, estuvieran conectadas entre sí por su composición, por cómo te sumergen en un mundo de evasión propio. Pero aun así, quería componer canciones individuales. Y creo que todo el álbum tenía un aire fresco. Algo que no requería forzar la inclusión de fragmentos en las canciones para que el concepto del álbum funcionara. Podrías darle a la canción justo lo que necesita. Por eso tenemos un par de canciones de power metal de cuatro minutos. También tenemos canciones de hard rock, canciones cortas. También tenemos una canción larga. Pero este álbum, para mí, significó recuperar y redescubrir algo que realmente me apasiona de crear música. También debo decir que, cuando uno va a Chile cada tres o cuatro años, y cuando viaja, claro que no puede concentrarse únicamente en el nuevo álbum. Esta es la gira de Here Be Dragons, pero también tocaremos temas antiguos. Algunas canciones que no tocamos la última vez. De The Metal Opera, de Scarecrow e incluso de la segunda parte de The Metal Opera. Queremos que este concierto sea como una velada con Avantasia, una velada en el mundo de Avantasia. Y todo pertenece a Avantasia desde 1999 hasta ahora. Así que este es el «Here Be Dragons», una buena razón para ondear una bandera que diga «Here Be Dragons» por todo el mundo: Avantasia regresa con un nuevo álbum. Pero no tocaremos 10 canciones nuevas ni ninguna del cuarto álbum. Lo equilibraremos todo. Será una velada con algo para todos los gustos.
-Tal como mencionas, esto al principio se llamaba The Metal Opera y era eso, una ópera metal, luego el proyecto fue evolucionando. ¿Crees que aún se puede llamar ópera metal en algún sentido, o ya es algo muy distinto?
-Me resulta difícil responder porque no sé si alguna vez no lo fue. Creo que simplemente me sonaba genial cuando tenía 20 años. Me atraía el concepto, tener diferentes cantantes, no solo como invitados, sino con un propósito, una razón válida para desempeñar un papel en algo más grande que una simple sucesión de canciones, para darles una razón de peso para cantarlas. Y pensé: “Vale, ¿qué es esto? ¿Avantasia, el álbum conceptual? No, no suena bien. Suena a que no tiene mucha fuerza. Yo tenía ‘Vain Glory Opera’ con Edguy, tenía ‘Theatre of Salvation’. Me gustaban esos conceptos complejos. Y siempre había alguna referencia al género de la música clásica. Entonces dije: “Vale, es una ópera metal”. Y añadí: “Nunca antes se había publicado un álbum con ese nombre. Así que no es una ópera metal”. Porque hasta ahora no existe ninguna otra ópera metal, no es un género. Por eso la llamamos THE Metal Opera, LA única ópera metal. Y creo que fue un título perfecto para dar a la gente una idea de la propuesta de Avantasia. Y creo que, en general, ese enfoque en el ámbito más amplio no ha cambiado mucho. Es decir, nos hemos abierto un poco a la izquierda, a la derecha. Nos hemos hecho mayores. Ahora tengo 25 años más, como pueden ver por mis lentes. Así que se ha expandido, pero no me molesta que alguien todavía lo llame ópera metal. Cuando la gente oye hablar de ópera metal, yo pienso, o al menos yo pienso, en diez personas subiendo al escenario: una con un taparrabos de piel, otra con un casco de gladiador ridículo y un tercero disfrazado de Alejandro Magno, y cosas así. No llevamos cascos de gladiador ni salimos al escenario como He-Man de bolsillo con un martillo. Esto es algo que pasa demasiado en el mundo del metal hoy en día. Casi parece un catálogo de disfraces para juegos de rol en vivo. Por eso, no quiero que se confunda la música con la experiencia que ofrece la combinación de la música y los elementos visuales. Eso sigue presente. Y es algo que valoro muchísimo de Avantasia. En resumen, no sé la respuesta a tu pregunta.
-Jajajaja.
-Es la ópera metal. Si alguien dice «ópera metal», desde luego no me ofendo.
-Y bueno, el concepto de ópera metal al principio parecía una locura. Quizás cuando empezaste con esto, mucha gente pensó que estabas loco, ¿verdad?
-Sí, fue así. O sea, nadie se lo creía. Fue muy gracioso porque el manager de Helloween quería representar a Edguy allá por el 99. Y hablábamos mucho de eso porque el manager es un buen tipo. Lo conozco desde hace mucho tiempo, de hecho, desde el 98 o el 99. Él no era el manager de Helloween en aquel entonces. Le conté la idea de hacer un álbum conceptual, una ópera metal. Y él dijo: «Bueno, es alemán». Dijo: «No puedes hacer un disco solista de ópera metal. Tienes que formar tu propia banda». Y dije “pero no se trata de eso. No estoy pensando en negocios”. Estaba pensando en hacer lo que siento, porque cuando crecí tocando y escuchando música, se basaba en que conectaban con mis sentimientos. Y claro, conozco la parte comercial. Pero si tienes algo en mente y de verdad quieres expresarlo, tienes que hacerlo. Mucha gente pensó que estaba loco en aquel entonces, sobre todo porque todavía no había consolidado mi banda principal, Edguy. Era una banda prometedora. Teníamos cierta perspectiva. No era muy famosa, pero iba camino de convertirse en algo importante. Y en aquel entonces, se me ocurrió la loca idea de emprender por mi cuenta y hacerlo. Y por alguna extraña razón, funcionó a la perfección y tuvo bastante éxito. Fue una idea descabellada en aquel momento. Y fue, ya sabes, lograr contactar con gente como Michael Kiske y Eric Singer de Kiss, que en ese momento no estaba en Kiss, sino en Alice Cooper. Pero contactar con ellos, tenerlos en el disco y que Markus Großkopf de Helloween fuera el bajista de mi banda… tres años antes, me habría tenido que pellizcar para creerlo. Si alguien me lo hubiera dicho, habría pensado que estaba loco. Así que incluso yo habría pensado que alguien que hiciera eso estaba loco. Tres años después, en el 99, lo hice. Era joven e intrépido y no pensé en las imposibilidades ni en la posibilidad de que no funcionara. Simplemente no lo hice. No tuve miedo. Simplemente lo hice. Y en retrospectiva, esto demuestra que si crees en algo, debes hacerlo.
-Mencionaste a Edguy. ¿Qué pasará con Edguy? Ahora están en receso desde hace varios años, ¿saldrá alguna vez del congelador?
-No tengo ni idea. Te diré algo: llegamos a un punto en el que no avanzábamos porque cada uno iba por su lado. Y en retrospectiva, probablemente sea normal. Crecemos juntos de niños y llega un momento en que formamos nuestras propias familias, hay presión económica y cada uno tiene sus propios intereses. Es como si cada uno tuviera su propio ámbito de lo que quiere hacer y cómo quiere hacerlo. Y todos chocábamos entre nosotros, de una forma u otra. No llegábamos a las manos, pero discutíamos mucho. Y en algún momento, siempre me tocaba a mí seguir adelante, liderar el grupo, componer las canciones y grabar los discos. Pero no funciona así. Tienes que tener un entorno funcional, todo el entorno. Y no me refiero a los demás. Yo también lo digo. Juntos, no funcionaba, no iba bien. Y durante años, hasta que llegó un punto en que lo dije, o mejor dicho, todos nos dimos cuenta. ¿Volveremos a hacer algo juntos alguna vez? No tengo ni idea. Quiero decir, me encantan esos chicos. Ninguno de nosotros es un imbécil. Somos gente encantadora. Todos son inteligentes. Todos están ocupados con sus propios asuntos. Así que no tengo ni idea. Pero el final no me enorgullece en absoluto. Sigo pensando que, en cierto modo, aún queda un capítulo por terminar. Y cuando miro hacia atrás ahora, 10, 12, 13, 15 años después de que empezara el problema, cuando recuerdo los buenos tiempos, “Hellfire Club” y “Rocket Ride”, quizá en “Mandrake”, todavía me emociono. Así que estas son mis canciones. Estos son mis amigos del colegio. Y no sé. No sé qué pasará si alguna vez volvemos a tener la oportunidad de hacer algo juntos. Por ahora, no es un plan ni una opción. Pero ya veremos. En algún lugar, en lo más profundo de mi ser, sigo soñando. No muy a menudo, pero a veces todavía me despierto soñando que nuestro manager de gira llega y dice: «Vale, cinco minutos para el concierto». Y yo digo: «No me sé la letra. No tengo mi ropa de escenario y ni siquiera sé dónde está Jens». Todavía tengo esos sueños. Y eso es al menos una señal de que mi cerebro aún no ha procesado del todo el final.
-Bueno, volviendo a Avantasia, una de las señas de identidad del grupo es la colaboración con cantantes invitados. ¿Qué nos puedes contar sobre los que están tocando contigo en esta gira?
-Bueno, no quiero mencionar nombres, pero son gente con mucha experiencia. Son excelentes personas. Todos son excelentes. Vamos a tener un cartelazo. Es que, ya sabes, como con Avantasia en el pasado, siempre llegábamos a un punto en el que la gente, sobre todo los promotores del festival, decían: “Vale, ¿quién va a venir? ¿A quién podemos poner en el cartel?”. Y yo les decía: “No los pongan en el cartel”. No se dice «Iron Maiden con Bruce Dickinson y Steve Harris». Es Iron Maiden. Y esto es Avantasia. Es toda una experiencia. Vamos a ser muchos cantantes. Y vamos a cantar las canciones. Vamos a hacerles justicia. Y reconocerás a los cantantes porque tienes algunos de sus discos en tu colección. Va a ser una sorpresa. Va a ser una noche inolvidable.
Pero lo esencial, lo principal, no es destacar, destacar y destacar, porque entonces parecerá un viejo proyecto de estrellas, ya sabes, cinco viejos fumando humo sobre el agua. Y no me refiero a Deep Purple. Me refiero a esos proyectos con músicos de renombre que a veces tocan al final de los festivales, donde improvisan juntos. No somos una jam session con nombres que se juntaron sólo para vender entradas. Somos Avantasia. Somos la banda que interpretará canciones de “Ghost Lights”, “Scarecrow” y “The Metal Opera”. Y también tenemos “Reach Out for the Light”, “Lost in Space” y muchas más, como “Let the Storm Descend Upon You”. Eso es Avantasia. Así que va a estar bien. Va a estar genial. Y va a ser un espectáculo largo con muchos cantantes.
-Muy bien, ahí estaremos seguro. Bueno, Tobias, eso es todo por ahora. ¡Gracias y nos vemos acá!
-Gracias, ¡vengan a ver el espectáculo! Va a ser la experiencia de su vida. Hasta pronto.
