Como cabeza de cartel de un gran evento vuelve a Chile el grupo Grave Digger, uno de los grandes del glorioso heavy y power metal alemán, parte de la irrepetible camada de bandas que dio ese país en la década de los 80, junto con compañeros de generación como Helloween, Running Wild y Rage. Más de 40 años después de esos comienzos, Grave Digger sigue muy activo, sacando discos como dementes y con inagotables giras.
Y hay que celebrar toda esta actividad y tantos años de heavy sin concesiones, es así como llegan este sábado 8 de noviembre al Teatro Cariola de Santiago, encabezando el festival Power of Metal, que además contará con la presencia de Masterplan (la banda de Roland Grapow, ex guitarrista de Helloween), Vision Divine (power metal desde Italia), Innerforce (Argentina) y los chilenos SteelRage. Las entradas están en Ticketplus.
En la espera nos comunicamos con el vocalista y fundador de Grave Digger, Chris Boltendahl, una leyenda viviente del género:
-Saludos, Chris, ¿cómo están las ganas para volver al fin del mundo?
-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que tocamos en Santiago. Creo que hace unos 10 años o más. Y el último concierto en Chile fue en Puerto Montt hace un par de años, pero eso está en el sur del país. Muy lluvioso, muy frío. Pero está bien, estamos contentos de regresar y creo que es un buen festival junto con Masterplan y Vision Divine. Es una muy buena relación calidad-precio para los fans.
-Buen momento para Grave Digger. Su nuevo álbum, “Bone Collector”, se lanzó a principios de año, ¿cómo han andado las cosas con eso?
-Oh, es realmente genial. Los fans aprecian mucho este disco y también el estilo. Empezamos de nuevo porque volvimos al sonido característico de la banda, ya sabes, somos una banda de cuatro integrantes y eso es lo que puedes escuchar. Es metal de verdad, sin florituras. Ya no hay teclados, ni grandes coros, solo heavy metal.
-Grave Digger ha pasado por muchas etapas diferentes, pero a los fans siempre les encanta el sonido clásico al final, ¿verdad?
-Sí, seguro. Ya aumentamos nuestros oyentes aquí en Alemania durante nuestra gira en enero en un 50, 70 por ciento. Eso es realmente asombroso. No me lo esperaba. Así que cada semana tenía que reponer la mercancía porque lo compraban todo. Fue realmente genial.
-Este es el álbum número 22 o 23, una carrera muy larga, una carrera muy larga, muchos álbumes, ¿qué tan orgulloso te sientes de lo que ha hecho la banda?
-Estoy muy orgulloso, pero no del todo. Mi hambre no se ha saciado, ¿sabes? Así que desde hace un mes estamos escribiendo nuevas canciones para el próximo disco. Estamos en medio del proceso de composición de canciones. Y sí, es que realmente no puedes parar si eres una persona creativa, no puedes parar. Sabes, me levanto por la mañana y pienso: «Oh, ¿qué hago hoy?». Estaba escribiendo letras, llamando a mi guitarrista, haciendo algunas cosas juntos y preparando algunos conciertos. En fin, es la vida del rock and roll en el mejor sentido.
-Así que ya estás pensando en el próximo álbum. Realmente no paran. ¿Cómo lo hacen para mantener esa llama siempre encendida, la voluntad de crear cosas nuevas? Algunas bandas veteranas simplemente se van frenando a medida que pasa el tiempo, con ustedes es todo lo contrario.
-Bueno, imagínate que cuando era joven, tenía 16 años, vi mi primer concierto en vivo: Status Quo. Y luego iba casi todas las semanas de mi ciudad natal a una ciudad más grande y ahí veía a Rainbow, Boston, Rory Gallagher, AC/DC con Bon Scott y todas estas bandas locas tocando a la vuelta de la esquina. Desde ese momento, siempre quise ser una estrella de rock. Y empecé a hacer lo mío con Grave Digger. Y amo lo que hago, sabes, porque es un regalo poder hacerlo después de todos estos años, que la gente venga a mis conciertos, compre mis discos. Si haces algo que amas, no puedes parar. Es como amar a una chica.
-¿Qué recuerdas de esos primeros años cuando empezaste con Grave Digger? Muchas cosas eran diferentes en la primera mitad de los 80.
-Lo llamábamos menos sexo, muchas drogas y rock and roll (risas) Nah, fueron los dorados 80. Era una época en la que nadie estaba en los conciertos filmándote con un iPhone. La gente veía tu concierto, se iba a casa entusiasmada y solo lo tenía en la mente, no al día siguiente o en Facebook o en YouTube. Y era más personal. Era música, era más cultura. Estoy muy feliz de haber vivido los 80 con todos esos vinilos, con cassettes. Y grabábamos vinilos en cassettes para usarlos en el auto. Fue una época brillante. Hoy en día también es genial, pero muy diferente.
-¿Extrañas ese tipo de conciertos sin celulares, con una sensación más orgánica?
-Claro que sí. Ahora veo a la gente, están en primera fila, nunca me miran, solo a través de sus teléfonos, parados ahí todo el concierto. Pagas un montón de dinero por el maldito concierto, puedes verlo en YouTube al día siguiente o de todos modos, tienes que celebrar, tienes que divertirte bebiendo cerveza, gritando, cantando. Eso es lo que recuerdo cuando estaba en conciertos en vivo. Pero bueno, es diferente, aún así sigue siendo genial.
-En esos años, en la primera mitad de los 80, fue el apogeo del heavy metal. Muchas bandas legendarias estaban lanzando sus mejores álbumes. ¿Qué opinas del panorama actual del heavy metal?
-Creo que muchas bandas veteranas como Judas Priest y AC/DC se retirarán en los próximos dos o tres años. No creo que AC/DC vuelva a girar después de su última gira. Y Judas Priest también anunció su última gira para el año que viene. Y Scorpions, también en algún momento lo harán. Creo que la escena se irá reduciendo un poco sin todas estas bandas icónicas de los 80 y 90. Grandes conciertos en estadios con Sabaton o Powerwolf… no sé. No creo que sea posible. Llenarán buenos recintos con 10.000 personas, pero para llenar un estadio con 50.000 o 60.000, creo que sólo lo hacen Metallica y otras dos o tres bandas. Si todas las grandes bandas se van, entonces hay una gran pérdida, creo. Lo vimos con Ozzy, ya sabes, y nunca más Black Sabbath. Así que sí, será como un vacío en la escena del metal.
-Es difícil ver eso para todos nosotros que crecimos viendo a todas estas leyendas, verlos retirarse o fallecer.
-Creo que estos fallecimientos serán más frecuentes en el futuro, porque la mayoría de estas bandas están a mediados de sus 70, acercándose a los 80. Y no vamos a vivir para siempre, ¿sabes?, como cuando cantamos eso. Creo que seriamente puedo seguir 10 años más a partir de cuando tenga setenta y tantos. Si estoy sano y la gente quiere ver a un viejo en el escenario, entonces lo haré. Pero también sé cuándo habrá terminado. Bueno, es parte de la vida. Tenemos que aceptarlo.
-Es así, realmente. Dejando esos temas trascendentales ahí por ahora, y hablando de algo más inmediato, el concierto que veremos aquí en Chile, son más de 20 álbumes de historia para Grave Digger, ¿cómo seleccionan lo que van a tocar?
-Para la lista de canciones de este año, elegimos principalmente canciones hasta 2010. Nos saltamos toda la era de Axel Ritt (guitarrista entre 2009 y 2023). Así que tocaremos canciones hasta “Excalibur” y “Rheingold”, y sí, también algunas cosas más antiguas como “Headbanging Man” y “Witch Hunter”. Es una buena lista de canciones. La gente está muy satisfecha y estoy muy contento de volver a tocar estas viejas canciones. Y también algunas canciones de “Bone Collector”, que es el nuevo.
-Genial. Eso es todo por ahora. Muchas gracias por su tiempo. Nos vemos en Chile.
-De acuerdo, amigo. Nos vemos allí. Los invitamos a celebrar el verdadero, jodido y feliz metal alemán. Que lo disfruten.
