La muerte de Ozzy Osbourne ha calado con fuerza en muchas personas alrededor del mundo, pero hasta su propia familia se ha visto impactada por las muestras de cariño al «Príncipe de las Tinieblas».
Durante estos meses, desde el fallecimiento del músico, los seres queridos han hablado de diferentes formas sobre lo que ha significado perder a Ozzy. Desde Sharon, a sus hijos Jack y Kelly; sin embargo, ahora fue el hijo mayor quien meditó sobre el último adiós a la voz histórica de Black Sabbath.
El impacto cultural de Ozzy
Conversando en el podcast de su hermano Jack, Trying Not To Die, confesó haberse sorprendido mucho con la cantidad de gente que fue a despedir a su padre.
«Pensé que habría dos o tres personas de profundidad durante medio kilómetro antes de donde estaba el puente Black Sabbath y sería una multitud. Al acercarnos a la calle y girar -¡se me pone la piel de gallina al pensarlo!- ¡Fue una locura!”, dijo.
El primogénito de Ozzy recuerda que “La gente se subía a las farolas, se asomaba a las ventanas, se subía a las paradas de autobús para verlo. Fue impresionante”.
«Una vez que todos nos retiramos, mostramos nuestros respetos y seguimos adelante, la historia continuó durante otros ochocientos metros. Y la gente nos seguía por todo el pueblo… Sabía que la gente lo quería, pero no tenía ni idea de cuántos ni cuánto. Ha sido una lección de humildad en muchos sentidos».
Así, para él la procesión fue toda una revelación del impacto que tuvo Ozzy Osbourne en el mundo de la música: «Siempre he conocido su música. Sinceramente, personalmente soy más fan de Sabbath que de su trabajo en solitario; no es que no me guste también su trabajo en solitario, pero siempre he dicho que Sabbath está en mis entrañas, en mis genes. Pero nunca he llegado a comprender ni asimilado el gran impacto cultural ni la importancia cultural que tuvo».
Louis reconoció que no daba por sentada la fama de su padre, lo que llevó a Jack a comentar: «Es solo que cuando estás en eso, no lo ves… Es solo papá».
