El bajista Sam Rivers, miembro fundador del emblemático grupo de nu-metal Limp Bizkit, falleció a los 48 años, según comunicó la banda el sábado por la noche.
La noticia sacudió al mundo de la música. Rivers dejó una huella indeleble en la escena del rock y el metal a finales de los 90 y en los 2000,. Todo con un estilo energético, una presencia carismática y un bajo potente que contribuyó a definir el sonido del grupo.
«Hoy perdimos a nuestro hermano. Sam no era solo nuestro bajista, era magia pura. El pulso debajo de cada canción. La calma en el caos, el alma en el sonido», dijo la banda en sus redes sociales. El comunicado añade que su talento era espontáneo, su presencia inolvidable y su corazón enorme, declaraciones que reflejan el afecto y el respeto que sus compañeros sentían por él.
Rivers, originario de Jacksonville, Florida, fundó Limp Bizkit en 1994. Se convirtió en pieza clave de la banda junto a figuras como Fred Durst, Wes Borland y DJ Lethal. Con el grupo vendió más de 40 millones de discos a nivel mundial. Esto, gracias a álbumes icónicos como «Significant Other» (1999) y «Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water» (2000).
La causa de muerte, según consigna La Tercera, se atribuye a una “larga batalla contra el cáncer”, sin que se haya especificado el tipo exacto ni las circunstancias precisas de su fallecimiento. Previamente, Rivers había enfrentado serios problemas de salud. En 2015 se retiró temporalmente de la banda debido a una enfermedad hepática relacionada con el consumo de alcohol. Y en 2017 recibió un trasplante de hígado.
En marzo de 2024, Limp Bizkit visitó Chile para encabezar el festival Lollapalooza Chile. Ahí, Rivers apareció con una camiseta que decía «fuck cancer», en un gesto público de su combate personal contra la enfermedad. En aquel tour por América Latina, la banda había programado un nuevo show en Chile para el 13 de diciembre. Ahora, este se ve envuelto en el duelo por su baja inesperada.
